Foro, IU y UPyD consideran que el proyecto de presupuestos del Gobierno regional para 2015 es continuista y escasamente inversor. Los tres grupos opositores se muestran escépticos sobre la posibilidad de aprobar las cuentas de Javier Fernández. El PP evita descalificar el proyecto del Ejecutivo socialista, quizás porque no tenga aún un criterio definido o porque prefiera evitar hacer juicios que comprometan su futura capacidad de maniobra: el fastidioso trance del digo al Diego.
Javier Fernández es un político previsible. Creo recordar que alguna vez presentó esa característica personal, que hizo extensiva a su Gobierno, como una virtud. Puede que en ocasiones sea así, pero en otras resulta un antídoto para la esperanza. Me explico. En el otoño del pasado año presentó un proyecto presupuestario calcado al de 2012. Hablaba de las virtudes de las cuentas de 2013 para solucionar las necesidades con las mismas cifras que no habían resuelto las carencias de 2012. En la negociación se negó a rectificar los números y los cuatro grupos de la oposición presentaron sendas enmiendas a la totalidad que dejaron al Principado en prórroga presupuestaria.
Hace un par de meses, en su discurso de la Feria de Muestras, habló de la elaboración de unos presupuestos que reactivarían la economía y reforzarían los servicios públicos, haciendo un llamamiento a todos los grupos de la oposición para aprobarlos. Parecía que había aprendido la lección, vana esperanza. En la primera ronda de contactos con las fuerzas parlamentarias, el Gobierno presentó un proyecto de presupuestos que rondará los 3.808 millones, como en el 2012, y que contempla una inversión de 350 millones. La inversión más baja del Principado en muchos años. ¿Cómo habla de reactivar la economía si retira recursos del sistema productivo? ¿Cómo va a reforzar los servicios sociales con una estructura de gasto calcada de su primer año como presidente? ¿Piensa que la oposición va a aprobar unas cuentas que no se comprometen con la realidad económica y social de la región?
No entiendo qué cálculos hacen en Presidencia al planificar el próximo ejercicio, porque se resisten a recortar de lo superfluo (parte del sector público) y se muestran insensibles a las demandas de los más necesitados y de la economía productiva. ¿O ya cuenta Javier Fernández con el compromiso de Cherines y por eso se pone tan nervioso cuando le hablan del pacto PSOE-PP?