El descrédito de la Junta General del Principado es el resultado de las actuaciones de los diputados. Los largos periodos de vacaciones -oficiales y oficiosas-, la ausencia de debates políticos de altura, la más que deficiente redacción de los proyectos legislativos (véase la Ley de Buen Gobierno e Incompatibilidades de Altos Cargos o la Ley de Transparencia), el insatisfactorio control de la acción del Gobierno y las actuaciones irregulares dejan el prestigio del Parlamento a ras de suelo. Esta semana tocaba pleno ordinario de la Cámara, pero no se va a celebrar porque los diputados socialistas tienen cosas más interesantes a las que dedicar su tiempo. El grupo parlamentario socialista ha informado que siete de sus componentes tienen que acudir a Madrid para participar en una reunión orgánica de su partido, así que les resulta engorroso quedarse en el escaño para cumplir con los deberes de diputado. Los socialistas solicitaron que no hubiese pleno, logrando el apoyo de IU y UPyD. Estos dos pequeños grupos respaldaron la propuesta en nombre de la cortesía parlamentaria, que viene a ser algo así como apoyar las propuestas de otro partido en contra de los intereses de la Junta. Cristina Coto (Foro) y Emma Ramos (PP) discreparon del criterio de la mayoría.
Tanto el PSOE, como IU y UPyD, consideran que las reuniones de partido tienen prioridad sobre los plenos de la Cámara. En caso contrario, los socialistas estarían al completo en los escaños, e IU y UPyD no pondrían sus votos al servicio de un objetivo tan vergonzoso. No es un comportamiento excepcional, al contrario, es una práctica habitual dejar vacía la Cámara para atender compromisos de los grupos. Creo recordar que en una ocasión Ignacio Prendes tenía un evento de UPyD en la capital de España, en la época en que el Gobierno de Javier Fernández sacaba adelante las votaciones en el Parlamento con el apoyo de los dos grupos minoritarios; ante tal eventualidad, PSOE e IU dieron toda una lección de compañerismo, dando prioridad a la agenda del diputado frente al calendario de la Junta.
A finales de mes se celebrará pleno extraordinario para votar los presupuestos de 2015, así que la sesión de control del Gobierno que tocaba esta semana se aplazará hasta el mes de febrero, porque en enero la Cámara prolonga la pausa navideña. Las preguntas a Javier Fernández sobre Alcoa pueden esperar, aunque la empresa cierre.