El bipartidismo asturiano funciona sin fisuras. PSOE y PP rechazaron las más de cien enmiendas parciales planteadas por la oposición y dieron por aprobado el presupuesto que negociaron Dolores Carcedo y Mercedes Fernández, sin luz ni taquígrafos. Carcedo contaba con la plena confianza del presidente del Principado -que no participó en el diálogo-, y Cherines evitó la compañía de diputados de su partido para protegerse de testigos incómodos. En el Parlamento, Mercedes Fernández dijo que el presupuesto de 2015 no es del PP, pero que lo aprobaban por responsabilidad. Cuando Cherines rechazó el presupuesto del Gobierno de Cascos actuó con manifiesta irresponsabilidad, al menos es lo que se deduce de sus palabras. Cuando Rajoy censuraba los presupuestos de Zapatero, año tras año, era un profundo irresponsable que actuaba con espíritu negativo. Cuando Aznar rechazaba las cuentas de González mostraba su faz revanchista, alejado de los intereses generales. Rajoy, Aznar y todos los dirigentes autonómicos del PP que presentaron enmiendas a la totalidad de los diversos presupuestos socialistas demostraron que no tenían talla de estadistas, a diferencia de Mercedes Fernández que presume de haber actuado en la resistencia frente al PSOE, pero en cuanto obtuvo un escaño en la Junta General del Principado se ha convertido en la oposición colaboracionista que le da la mayoría absoluta al Gobierno socialista. Qué duro debe ser tratar de convencer a propios y extraños con un discurso tan artificial como absurdo. Ahora resulta que lo que deben hacer los partidos de derechas es facilitar la aprobación de los presupuestos de los gobiernos de izquierda. ¿A quién quiere vender Cherines semejante mercancía? La imagino en los mítines electorales del próximo mes de mayo diciendo a la gente de derechas que voten al PP asturiano, porque garantiza la gobernabilidad de la izquierda en la región para los próximos cuatro años. Rechazo a Cascos y Moriyón, apoyo a Javier Fernández y a José María Pérez. No es un chiste; nadie se ha vuelto loco: es el PP de Mercedes Fernández. Javier Fernández es presidente de Gobierno y acaba de aprobar los presupuestos para 2015 porque Cherines se ha ajustado milimétricamente a ese guion. Si la izquierda se une, el PP deja hacer; pero si el PSOE se tambalea, llega Cherines en su auxilio. La comedia de la derecha que salva a la izquierda sólo se representa en Asturias.