La irrupción de Pablo Iglesias en la escena política fue recibida con críticas por parte del PSOE. Eran los tiempos en que el líder de Podemos ubicaba a los socialistas entre la “casta”. En nuestra región las relaciones de ambos grupos han estado marcadas por el permanente desencuentro. Hablan distintos lenguajes y los principales dirigentes están separados por una generación que ensancha la incomprensión. Tras las recientes elecciones Podemos ha adquirido el título de competidor directo del PSOE, aumentando la tensión. La culpa de que los socialistas tengan sólo noventa diputados es de Podemos. Al menos eso es lo que piensa Pedro Sánchez. En la circunscripción asturiana, los socialistas sólo se han quedado con el 25% de los escaños. Los mismos que Podemos. En las principales ciudades Podemos obtuvo más votos, dejando al PSOE en el inquietante rol de tercer partido, por detrás de la derecha y de Podemos. A la presión electoral se suma el rechazo de los presupuestos del Gobierno socialista.

En ese contexto, Daniel Ripa sigue la estela de Pablo Iglesias, al hablar del PSOE como un partido con dos alas, la izquierda en la que se situaría Pedro Sánchez y la derecha donde se ubicarían Susana Díaz o Javier Fernández. En España habrá un gobierno de izquierdas si prevalecen las tesis de Sánchez y se abrirían las puertas a la gran coalición (PP-PSOE) si se imponen Díaz y Fernández. Eso es lo que piensa el secretario general de la organización asturiana de Podemos.

La réplica de Fernando Lastra consiste en remarcar la sintonía que existe entre el PP y Podemos en Asturias. Para el portavoz socialista la prueba de ello está en las mociones de censura de ambos grupos al presupuesto regional. Si nos atenemos a los hechos, ningún partido de izquierdas hizo tantos pactos, acuerdos, ententes y alianzas con el PP como la FSA. Pactos presupuestarios, acuerdos sobre créditos extraordinarios, ententes sobre la RTPA, alianzas para bloquear al Gobierno de Foro. Carece de crédito el PSOE para criticar a Podemos en esa materia. Juicio distinto merece la denuncia de Lastra de la política de Podemos sobre la unidad de España, al calificar al partido de Pablo Iglesias de “caballo de Troya de la secesión en España”. Hacer bandera de un referéndum anticonstitucional, sin poner cautelas, es impropio de un partido con un mínimo sentido del Estado. Por decirlo con la jerga de Podemos, Fernández y Díaz van al rescate de España.