Los barones autonómicos toman posiciones ante la Conferencia de Presidentes en la que se discutirá sobre los criterios básicos del nuevo modelo de financiación territorial. Núñez Feijóo solicita que la financiación de la sanidad se trate como pieza separada dentro del modelo territorial. El presidente gallego considera que en sólo tres años representará la mitad del gasto de la Xunta de Galicia. El creciente envejecimiento de la población está en la raíz del permanente aumento del consumo sanitario.
Hablar de gasto autonómico es hablar de gasto sanitario. En Asturias, la demanda de servicios sanitarios y el consumo de medicinas no se detuvieron durante los años de la recesión económica, siendo la causa principal del endeudamiento de la comunidad autónoma. No es fácil embridar el gasto en sanidad. Según las estadísticas, cuando las personas superan la edad de los 55 años se dispara la frecuencia de las consultas médicas, de las pruebas diagnósticas y de las intervenciones quirúrgicas, así como la demanda de fármacos; dada la media de edad de los gallegos, o de los asturianos, la curva de gasto tiene todavía un buen trecho para crecer ¿Cuándo se estabilizará la demanda? En el momento en que el descenso de la población compense el incremento de gasto ‘per capita’. Conclusión: el gasto sanitario es una variable que requiere de un análisis pormenorizado.
Eso no quiere decir que deba analizarse como una pieza separada. Evitemos hacer cosas raras, no vaya a ser que otros se animen a exigir foros exclusivos –¿bilaterales?– para tratar sus problemáticas concretas, distorsionando lo que debe ser un acuerdo multilateral entre el Gobierno y las 15 comunidades autónomas de régimen común (País Vasco y Navarra se acogen al régimen foral que les da el doble de financiación por habitante, debido a los subterfugios que utilizan para valorar a la baja las competencias que gestiona el Estado, la casi nula aportación a la solidaridad interterritorial y a las cabriolas que utilizan para ubicar los ingresos por IVA).
Para que la negociación del nuevo sistema de financiación llegue a buen término hay que actuar con mucha transparencia. Todos los datos hay que ponerlos encima de la mesa. El estudio del gasto autonómico debe ser homogéneo. El gasto sanitario ponderado por el envejecimiento en Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León o Aragón debe ser acordado en la mesa general sin protocolos añadidos.