En la apertura del congreso de los socialistas asturianos la financiación autonómica fue el hilo conductor de los discursos. El presidente del PSOE, Manuel Chaves, habló de dar relieve en el nuevo modelo de financiación al concepto de «población ponderada», que consiste en evaluar la población no sólo por el número de habitantes, sino por el grado de envejecimiento o por su dispersa localización en la geografía de cada comunidad autónoma. Un guiño de Chaves a los asturianos, ya que la demanda de valorar la población por las características concretas de sus habitantes y por las propias de su ubicación en el territorio (dispersión, asentamientos en zonas montañosas) es una de las principales reivindicaciones del Principado que no contempla el modelo planteado por Solbes. Antes de empezar la negociación del sistema de financiación, el presidente andaluz había pedido que se recogiese en el nuevo modelo el índice de población en edad escolar, pero nunca había hecho mención al envejecimiento o la dispersión. ¿Significa que Andalucía asume nuevos enfoques ante la negociación del sistema? Es evidente que Chaves realizó un gesto amistoso como corresponde a un cualificado invitado al congreso de la FSA. Lo que no está tan claro es la propuesta que defenderá Andalucía cuando avance la negociación.
Al principio de la discusión tendió un puente extraño hacia los catalanes, amparado en las ventajas que tenía para estas dos comunidades autónomas basar la financiación en el tamaño de la población, al ser los dos territorios con más habitantes (andaluces y catalanes son más de un tercio de la población española). Ahora, las cosas han cambiado, porque aunque las bases de la discusión sean las mismas, la dialéctica política se ha modificado al distanciarse Montilla de Zapatero y al iniciar Cataluña una alianza con territorios gobernados por el PP (Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia). El presidente del PSOE tiene que ser sensible a los altos intereses de su partido.
Por su parte, Javier Fernández volvió a repetir los elementos básicos de la posición asturiana: garantía de financiación para evitar el deterioro de los servicios públicos y solidaridad frente a los desequilibrios territoriales. Una música muy socialista.