La vicepresidenta Fernández de la Vega señala que el acuerdo sobre financiación autonómica llegará en los próximos días o semanas. Sin embargo, el diputado de ERC Joan Ridao asegura que la negociación entre el Gobierno y los ejecutivos autonómicos se pospondrá hasta después de las elecciones gallegas, convocadas para el uno de marzo; Ridao asegura que la negociación se detendrá por deseo del Gobierno. Por su parte, el presidente Areces no ve viable la consecución de un acuerdo antes de empezar las campaña electoral en Galicia y se siente preparado para una larga negociación.
Salvo sorpresa, la discusión sobre el modelo de financiación quedará pospuesta hasta el próximo mes de marzo. Aunque los protagonistas de la negociación evitan hacer declaraciones, es de suponer que a estas alturas estarán puestas todas las cartas boca arriba. Con la negociación interrumpida, la situación no es igual en el interior de cada comunidad autónoma. En Asturias todavía hay un tira y afloja entre el Gobierno regional y la oposición sobre la necesidad de llegar a un acuerdo interno en torno a la postura que debe mantener la comunidad autónoma. Mientras tanto, el PP propuso que el Principado elimine el llamado ‘céntimo sanitario’, un tributo utilizado en algunas comunidades autónomas para ayudar a financiar la sanidad. La iniciativa del partido de la oposición tenía como objetivo crear problemas entre los socios del Gobierno de coalición, porque IU siempre estuvo en contra deese imopuesto. PSOE e IU votaron en bloque contra la propuesta del PP.
Más allá de los argumentos caseros, la eliminación del ‘céntimo sanitario’ tendría una gran relevancia en estos momentos de la negociación. Difícilmente se pueden pedir más recursos y luchar contra la llamada «nivelación parcial de los servicios públicos» que defiende la Generalitat si nos dedicamos a eliminar o rebajar los impuestos que dependen de nosotros. Una contradicción parecida se dio, a escala nacional, hace diez años: rebaja de tributos y petición de más fondos europeos para que los impuestos de los alemanes financiaran en mayor medida la construcción de nuestras autovías. Seamos un poco sensatos: olvidémonos por una temporada del ‘céntimo sanitario’ y evitemos tocar las narices a los catalanes.