España, con 769 muertos, e Italia, con 793, alcanzan nuevos récord de fallecidos en una jornada. Los dos países suman más del triple de víctimas mortales que el resto de países europeos juntos. Dos tercios de los decesos se produjeron entre la Comunidad de Madrid y Cataluña. Me parece que es hora de estudiar la necesidad de aplicar medidas distintas en estas dos regiones que en el resto. La uniformidad no es coherente con la realidad. Esto choca con el dogma oficial: Fernando Simón dijo que todas las comunidades van a desplazarse por el tramo descendente de la curva de infectados a la vez. Y subió el precio del pan. Si el tramo ascendente lo hacen a ritmos muy diferentes, por qué van a bajar la curva en pelotón agrupado. Entre el ministro de Sanidad, que estaba preparado para la mesa de diálogo con Torra, y las profecías del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias logran que la opinión pública se encuentre confinada y perpleja. Salvador Illa sigue hablando de compras de material sanitario, tras el fracaso cosechado con los 650.000 test de detección precoz en mal estado. El ministro afirma que «hemos cerrado contratos por valor de 578 millones de euros para comprar productos». ¿Cuándo van a llegar a España? Misterio. Para que no cunda el desaliento, añadió que ya se están repartiendo siete millones de mascarillas por las comunidades autónomas.
La cifra de contagios y fallecidos es lo más importante, sin duda alguna. En Asturias, la jornada nos dejó una cifra alta de nuevos contagiados al pasar de 900 a 1.004. El tercer día en el que más aumentó el número de personas infectadas desde que nos visitó el virus. También hay que registrar la muerte de tres personas. Desde el viernes de la pasada semana, hasta ayer, solo hubo un día con menos fallecimientos. El balance de decesos es muy distinto en España que en Asturias. A escala nacional se alcanzó la cifra más alta en veinticuatro horas, mientras que Asturias ayer tuvo tres veces menos que en el día con más fallecimientos. Como Fernando Simón dijo que todas las regiones subirán y bajarán por la curva de los contagios a la vez, pronto sucederá algún hecho extraordinario.
El Gobierno ha tomado una decisión importante al congelar los despidos y conducir a las empresas a aligerar costes salariales por la vía de los ERTE. Comprendo que los empresarios discrepen, pero en un momento tan singular como este, tan propicio a oportunismos de toda índole, me parece una medida acertada y responsable.