La dirección nacional del PP (Casado, Egea, etc.) traza la estrategia para las venideras elecciones generales, con el objetivo, obvio, de sacar el mayor número de votos posible. Descartan formar candidaturas, modelo España Suma. Para apoyar esa propuesta no hace falta argumentar, basta con constatar: Ciudadanos tiene un pie fuera del Parlamento. En las elecciones del 4 de mayo, en Madrid, pasó de 26 escaños a cero.
¿La alianza con Foro? Es un tándem que, hasta ahora, solo rigió para las elecciones generales. En las autonómicas y municipales cada partido compitió por su cuenta. El PP regional nunca quiso formar alianza con Foro. Hay razones políticas, pero también personales. Carmen Moriyón era la opción firme de Casado para liderar la candidatura autonómica de 2019, con una lista común. Cascos frustró esa posibilidad. Cuando un político funda un partido (Cascos, Rosa Díez, Rivera), su relación con la criatura es puramente objetal, semejante a las que tienen los niños con los juguetes: una prolongación de su personalidad. Al final cada partido fue por su cuenta. El PP obtuvo un resultado discreto y Foro, muy malo.
La lista conjunta en las generales le dio buenos frutos a Foro. Si el escaño obtenido hubiera sido del PP no hubiera cambiado nada, pero Martínez Oblanca actuó con la libertad de la que carece el resto de diputados asturianos, de la derecha y la izquierda, que deben obediencia a la dirección de su grupo parlamentario. Fue la voz de Asturias en el Congreso de los Diputados, pese a tener escasos minutos para intervenir.
Para próximas citas electorales se conjetura sobre la posible incompatibilidad entre ambos grupos debida a la discrepancia sobre el bable. Me parece la clásica razón (disculpa) del PP asturiano para desembarazarse de un aliado incómodo para sus planes. Todavía no sabemos cuál será la postura de Foro sobre el bable, aunque es cierto que el portavoz parlamentario rema a favor de la oficialidad. Como gran argumento tiene dicho que no entiende que en otras regiones con lengua propia haya cooficialidad y en Asturias sea un problema. ¿Por qué será? ¿Alguna lengua es oficial cuando el 99% de los habitantes del territorio no la habla? También es cierto que la dirección de Foro no se ha posicionado, pero no hay que precipitarse. Quiero pensar que, a pesar de las duras derrotas electorales, en la dirección quede un poso de cordura que les lleve a pensar que los votos perdidos no están, precisamente, entre la militancia del trilingüismo.