En vísperas de empezar las votaciones en la organización asturiana de Podemos para elegir al secretario general (máximo líder), el aparato madrileño interviene las cuentas del partido en Asturias y transfiere el dinero a Madrid. La actuación de los burócratas no puede ser más deplorable al hacerse con un dinero que procede de la Junta General del Principado. No se conforman con abrir una investigación interna sobre la gestión de los recursos, sino que transfieren la pasta de Asturias a Madrid: todo lo tuyo es mío. Los asturianos pagan los impuestos, una parte de los mismos sirve para financiar las actividades de nuestros diputados, pero como los jerarcas de Podemos no creen en la autonomía de las instituciones -ni en la independencia de los jueces, ni en el apoliticismo de la Policía-, se sienten imbuidos de la potestad de vaciar las cuentas de la organización asturiana, como si ellos fueron los banqueros y el grupo asturiano una simple sucursal sin otro derecho que el de acatar órdenes. Si no hubiese elecciones Primarias nada de esto hubiera ocurrido. El objetivo es neutralizar a Daniel Ripa, uno de los poquísimos dirigentes del partido que se atrevió a criticar la mudanza de Pablo Iglesias de su Vallecas natal a la lujosa dacha en la Sierra. Desde entonces se la tienen jurada.

El aparato considera que llegó el momento y lanzó a Sofía Castañón a disputarle el cargo en las Primarias. Como la operación tenía un tufo de centralismo muy difícil de digerir, se inventaron una disculpa: la parte del sueldo que entregan los diputados del partido morado a proyectos sociales se habría gestionado irregularmente porque dos de las asociaciones beneficiadas con la donación tienen miembros que van en la candidatura de Ripa. Si lo entendí bien, cualquier organización debe estar dirigida por apolíticos si quiere acceder a subvenciones, no vaya a ser que les acusen de amiguismo. Qué decir de los sindicatos que reciben dinero a manos llenas de las instituciones, y sus dirigentes comparten militancia política con los que les subvencionan ¿Incompatible?

Por si el declive de la casta madrileña de Podemos no fuera indubitable, se dedican a torpedear a la única organización que sacó más del 10% de votos en los comicios autonómicos, la que tiene el doble de diputados que Galicia, Cantabria y Castilla y León, juntas. Y entrando en materia del aparato: la única que no realizó despidos laborales y que hace donaciones para proyectos sociales. ¿Cuánto dona el aparato? Gran pregunta.