Fernández Mañueco ha logrado el objetivo mínimo que se había fijado al anticipar las elecciones: el PP ganó los comicios y la derecha obtiene la mayoría que le permite seguir en el poder. El resto de metas no las ha alcanzado. Ha obtenido los peores resultados de la serie histórica del PP, con la excepción de 2019. Quería librarse de la carga de un socio, como Ciudadanos, y va a depender de Vox, que es un partido más alejado de sus principios y competidor directo del PP a escala nacional. Pretendía repetir el fenómeno Ayuso y se ha quedado en una victoria pírrica que le pone a las puertas de formar gobierno de coalición si se lo exigen. La decepcionante marca del PP resulta difícil de entender porque se produce en paralelo al descalabro de Ciudadanos, que pasa de doce escaños a uno. El socio se despeña y el PP no se beneficia. El mal resultado de Mañueco ensombrece la figura de Casado, indisimulado impulsor de la convocatoria electoral con la que pretendía demostrar que la victoria de Ayuso el pasado mes de mayo la podía repetir el PP en cualquier comunidad autónoma de las que gobierna. A ello hay que sumar la dudosa campaña de Casado, realizando intervenciones ante el telón de fondo de vacas pastando para rentabilizar las meteduras de pata del Gobierno de Pedro Sánchez. Se adivina ruido interno en el PP y es muy probable que la prevista convocatoria electoral anticipada de Andalucía no se produzca.
Derrota inapelable de la izquierda, donde los dos partidos, PSOE y Podemos, pierden diputados. Los socialistas se dejan el 25% de los escaños, convirtiendo a Luis Tudanca en un líder amortizado. Podemos tenía muy difícil retroceder porque tenía muy bajo el listón, pero lo ha conseguido pasando de dos escaños a uno. El batacazo del partido morado tendrá consecuencias en toda la fuerza política. Pablo Iglesias cambió de oficio, Yolanda Díaz esquivó la campaña y el partido sigue contando elecciones por fracasos.
El gran vencedor es Vox. Volvió a repetir el éxito de las elecciones andaluzas de 2018, cuando pasó de cero a doce escaños. En este caso el salto fue de un diputado a trece. Las distintas convocatorias electorales demuestran que la formación de Abascal está al alza en toda España. El avance de Vox evidencia que la oferta electoral del PP plantea dudas a los votantes. También fueron vencedoras las candidaturas, Unión del Pueblo Leonés, que triplica escaños, y Soria Ya que debuta ganando en su provincia. Los siete escaños de fuerzas provinciales pueden servir para que Mañueco gobierne, siempre que lo permita Vox.