El Consejo de Gobierno del Principado ha aprobado las normas para desarrollar el ‘plan A’ con los ayuntamientos. Se trata de 332 obras en carreteras, espacios públicos, infraestructuras de saneamiento y equipamientos deportivos y culturales, que se realizarán en 2010 y 2011, para lo que el Principado desembolsa 100 millones de euros y los consistorios pondrán otros 11,5 millones. Una actuación singular, sin otro precedente en Asturias que el Plan Complementario de las Comarcas Mineras, comprometido por el Gobierno de Areces en el invierno de 2000, cuando estaba en una situación política muy precaria y el SOMA podía plantear exigencias desmesuradas: 150 millones de euros que se sumaron a los fondos mineros. El ‘plan A’ fue una petición de las centrales sindicales, como estímulo para reactivar la economía ante la atonía en que quedó sumida desde hace algo más de un año. El paso dado por Zapatero con el ‘plan E’ sirvió de inspiración a los sindicatos para pedir al Principado que redactara otro plan semejante, aunque a escala reducida. Zapatero echó mano de los ayuntamientos, como institución para canalizar las inversiones, algo que no hizo ningún otro gobierno en Europa. Los sindicatos manifestaron que la cantidad puesta sobre la mesa por el Gobierno regional era insuficiente, con ese estilo de trazo grueso propio de los portavoces sindicales, que consideran que los gobiernos siempre tienen dinero para invertir.
Los planes de Zapatero y Areces suponen una gran ayuda para los ayuntamientos, porque a falta de un modelo de financiación municipal sirven para costear las inversiones locales. No reciben los consistorios dinero para cubrir los servicios que prestan, pero las obras les salen gratis. La partida de inversiones en los presupuestos municipales disminuyó drásticamente ante las ayudas del Gobierno central y del Principado. Dinero que se ahorran. Esa es la razón por la que el lobby de los alcaldes estuvo menos levantisco durante todo el 2009. Las obras se van a empezar a ejecutar a partir del mes de marzo, justo cuando el desempleo habrá alcanzado el cenit en España, y empezará la recuperación estacional, como indica la experiencia vivida durante este curso. La contratación de 3.500 trabajadores -la previsión del ‘plan A’- servirá para contrarrestar el incremento del paro de dos o tres meses.