Una jornada más con el escándalo de los trenes que no cabían en los túneles ocupando diversos escenarios. En el Congreso de los Diputados la ministra de Transportes volvió a pedir disculpas, renovó su promesa de castigar a los responsables del desaguisado y aseguró que se movilizarán todos los recursos para construir los trenes en el plazo más breve posible. En las distintas declaraciones pronunciadas durante estos días, Raquel Sánchez se atrevió a traer a colación la variante de Pajares para resarcir del daño causado a Asturias con los trenes sobredimensionados. La ministra adelantó que se inaugurará la nueva vía de Pajares entre los meses de julio y agosto.

Adrián Barbón confirmó que la ministra acudirá a una reunión con los presidentes asturiano y cántabro, que se celebrará el 20 de febrero ‘in situ’ (en principio, Cantabria); afirmó que «probablemente pueda haber más ceses». Está pendiente una auditoría interna que encontrará culpables. Sobre la fecha de apertura de la variante de Pajares manifestó que «entiendan mi descreimiento; voy a ser muy prudente. Hasta que no tenga fecha oficial, abril o mayo, no doy por buena ninguna». En efecto, cuando se supo que la apertura de los túneles se retrasaría, se informó desde el Ministerio de Transportes que estarían en condiciones de avanzar una fecha en los meses de marzo o abril, así que el anuncio de la ministra es pura propaganda. Mal se recupera la confianza de la opinión pública lanzando mensajes voluntaristas sin base real. No tiene sentido ponerse a hablar de la línea de alta velocidad, cuando el escándalo es de vía estrecha. El retraso en la construcción de los trenes afectará a la red de cercanías y media distancia, así que para qué mezclar churras con merinas. Únicamente puede servir para que la ministra compruebe que en Asturias tiene suspensas todas las asignaturas ferroviarias: desde Campomanes hasta el plan de vías de Gijón.

La jornada se completó con las declaraciones de Xavier Flores, secretario general de Infraestructuras, reconociendo que se perdieron dos años en discusiones estériles entre Renfe y Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, tras haber comprobado el error cometido con los trenes. La previsión oficial es contar con los trenes nuevos en torno al año 2026 (¿será en 2027?). El alto cargo ministerial afirmó que estudian la posibilidad de entregar más trenes a Asturias para compensarle de tanta tribulación. Qué típico es hacer promesas para salir de situaciones desesperadas.