El miércoles se inaugura la variante de Pajares y el jueves los trenes irán llenos de gente por sus largos túneles. Con la entrada en servicio termina una larga historia que se remonta a 1980, cuando el empeño de Alejandro Rebollo, presidente de Renfe, hizo que el proyecto se publicara en el BOE. Se llegaron a hacer expropiaciones, pero con la llegada al poder de Felipe González la iniciativa cayó en el olvido. En cuatro décadas hubo protestas, críticas y plataformas reivindicativas, pero nunca tuvo lugar una manifestación multitudinaria a la altura del daño causado por aplazar una obra que no tenía alternativa, porque la variante se construía o quedábamos instalados en el modelo de viaje decimonónico con la rampa de Pajares y su célebre túnel de la Perruca. En los años setenta y ochenta del siglo XIX, en el proyecto de la rampa de Pajares se cruzó la idea de instalar un tren-cremallera, que fue muy mal recibido por los asturianos y en el centro de Oviedo se celebró una gran manifestación que acabó dando nombre a la plaza más conocida de la región: la Escandalera. Nada parecido ocurrió con nuestra variante de Pajares, que desde los primeros tiempos de Alejandro Rebollo hasta hoy ha conocido el impulso de unos gobiernos y el abandono de otros, hasta el punto de retrasar la obra más allá de lo que hubieran podido imaginar los más recalcitrantes pesimistas.
La inauguración de la variante de Pajares coincide con un modelo de vía, entre Madrid y Gijón, que podría calificarse de mixta, porque tiene tramos de alta velocidad y otros propios de tren convencional. En cualquier caso, la expectativa está levantada, la novedad atrae, las fuertes rebajas del precio del billete constituyen un argumento poderoso y el índice de reserva de las plazas hoteleras en el primer fin de semana es del 92%. Mientras los viajes estén muy subvencionados el resultado será positivo. Hay otra vía para tener los precios contenidos, que es la competencia. Todos vemos reclamos de viajes de alta velocidad entre Madrid y Barcelona a siete euros, por poner de ejemplo el último anuncio que leí. En esa línea hay una dura competencia entre operadores. La demanda turística va a ser sensible al acortamiento de tiempos en el viaje de Madrid a Asturias.
No obstante, hay que incluir algunos matices. En los estudios realizados la línea de AVE más favorecida por el turismo es la Madrid-Barcelona. Al crecer las conexiones de alta velocidad el gran beneficiado es Madrid, por el turismo de congresos y los viajes de negocios.