El consejero de Hacienda del Principado explicó el proyecto de presupuestos para el próximo año, que alcanza los 6.348 millones, con los que el presidente Barbón quiere «arrancar la década del cambio». El proyecto contiene un 6,3% de incremento de recursos sobre las cuentas de 2023, siendo lo más relevante el aumento de la inversión productiva, auténtica cenicienta en los presupuestos del Estado y de las comunidades autónomas desde la crisis de 2008 (la Gran Recesión). La inmensa mayoría de los ajustes, en toda España, se hicieron a costa de la inversión. Para 2024, roza los mil millones, una cantidad propia de los tiempos de la crisis financiera, cuando todos los gobiernos aplicaron políticas keynesianas con un resultado más que dudoso, porque el déficit público subió hasta el 9% mientras el paro subía hasta el 26%, el más alto de la serie histórica. La inversión del Principado se nutre esta vez de los fondos extraordinarios europeos.
Como en anteriores ejercicios, el capítulo que se lleva más recursos es la sanidad, con 2.322 millones, casi el 40% del presupuesto. El pasado año fue la primera vez que el gasto sanitario superó los 2.000 millones y ya vamos camino de los 3.000. Educación supera los 800 millones, donde están incluidas la política de gratuidad para la etapa de cero a tres años y las primeras escuelas autonómicas. El principal componente del gasto educativo son los sueldos, que suben, como los del resto de funcionarios. Para los servicios sociales hay consignados 544 millones, una cifra récord, como en sanidad y educación. El gasto social, en conjunto, es de 4.106 millones, el 64,5% del presupuesto, un porcentaje ligeramente inferior a otros años, porque hubo componentes, como la inversión, que subieron mucho más. En resumen, unos presupuestos expansivos.
En el debate parlamentario de los presupuestos, el enfoque clásico se centra en el gasto, pero también son reseñables los cambios tributarios, en este caso la extensión del tipo mínimo del Impuesto de Donaciones hasta los 150.000 euros. En la actualidad solo se aplica el tipo mínimo hasta los 10.000 euros. Guillermo Peláez dice que los presupuestos son tan buenos que podría aprobarlos el PP. Por desgracia, la política española se mueve en otra clave. En la Comunidad de Madrid, los presupuestos de Ayuso presentan un crecimiento del 19,6% y un gasto social histórico (80,7% del total) y el PSOE y Más País presentaron enmiendas a la totalidad. En Asturias ocurrirá, exactamente, lo mismo.