Parece ser que Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), la empresa que ganó el contrato para construir treintaiún trenes para la red ancho métrico (antes Feve), ya sabía que los trenes que iba a diseñar no cabían por los túneles. Ese es el resultado principal de una auditoría interna encargada por la exministra de Transportes, Raquel Sánchez. Cincuenta y cuatro días antes de firmar el contrato, en CAF eran conocedores de que los trenes tenían más envergadura que los túneles. ¿En Adif y Renfe sabían algo? Imagino que no, porque en el encargo que hizo Renfe a CAF solicitaba trenes para circular por túneles amplios en la red de ancho métrico. Ese tipo de túneles no existen. Los auditores creen que la empresa pudo incurrir en ocultación de información, aunque todo parte de la petición inverosímil de Renfe.
Según iba leyendo la información pensaba que la auditoría iba a ser fuente de nuevos retrasos, porque si las partes acuden a los tribunales el pedido de trenes nuevos que deben sustituir a las herrumbrosas locomotoras de nuestro día a día (algunas llevan más de cuarenta años dando servicio), quedaría aparcado en vía muerta. Por fortuna, en el Ministerio de Transportes son partidarios de no entrar a deshacer entuertos, dejando para el futuro, cuando los nuevos trenes se hayan entregado, la posibilidad de revisar las actuaciones que llevaron al escándalo.
El contrato de adjudicación de los trenes se firmó en diciembre de 2020. El escándalo, desvelado por este periódico en enero de este año, dio paso al compromiso del Ministerio de Transporte de terminar el diseño de los nuevos trenes antes de acabar el verano, y dos años más tarde tendríamos las primeras unidades. El sospechoso silencio de estos últimos meses tiene una explicación: la fase de diseño está detenida. Están estudiando el proceso más conveniente que debe adoptar la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria. Primero no cabían por los túneles y ahora la burocracia necesita más tiempo.
Asturias, definitivamente, va a la cola. Quince días antes de adjudicar el contrato de los trenes asturianos a CAF, Euskotren cerró el acuerdo con esa empresa para fabricar cuatro unidades de ancho métrico para el País Vasco. El pasado enero las dos primeras unidades entraron en servicio. A nosotros, tras un escándalo mayúsculo, nos toman el pelo por segunda vez. Menos mal que el consejero, Alejandro Calvo, nos tranquilizó diciendo que el nuevo ministro, Óscar Puente, conoce muy bien las necesidades de Asturias.