Importante reunión en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en la que se abordó la reducción del déficit de las comunidades autónomas con el objeto de que entre todas las administraciones tengan un déficit público del 3% en el año 2013. Se trata de un objetivo muy ambicioso porque el pasado año se cerró con un déficit del 11,2%, una vez sumado el exceso en el gasto del Gobierno central, las regiones y los ayuntamientos. No hay precedentes en la historia de lograr una rebaja tan sustancial en sólo tres años. Por lo que respecta a las comunidades autónomas, tienen ahora un diferencial del 2,5% entre gastos e ingresos, y deben reducirlo hasta el 1,1% en el año 2013. Los representantes de las comunidades se mostraron favorables al objetivo marcado por el Gobierno, aunque a la hora de las votaciones los consejeros del PP se abstuvieron.
Para el presente año, once comunidades autónomas, entre las que se encuentra Asturias, aceptaron reducir el gasto en 1.975 millones de euros. Se trata de gasto público ya aprobado en los presupuestos de este año que habrá que dejar sin ejecutar. A Asturias le toca una reducción de 160 millones. Hay cinco comunidades (Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Baleares y Canarias) que dejaron para el próximo mes la presentación de su programa de recorte de gastos.
El objetivo final es muy ambicioso, pero la meta a corto plazo es muy modesta (puede rondar el 4% del conjunto del gasto autonómico). Ahora bien, dada la inmadurez de los gobiernos regionales para asumir el cuadro macroeconómico del Estado, el paso propuesto no es desdeñable. Recordemos que el discurso de los dirigentes autonómicos, hasta el otro día, consistía en decir que ya habían hecho un esfuerzo muy grande y tenía que ser el Ejecutivo central el que metiera tijera a los Presupuestos Generales del Estado. El recorte comprometido es más grande del que aparece en los números, porque todos los años el gasto público crecía a lo largo del ejercicio, así que en el caso de Asturias habría que sumar a los 160 millones una cantidad difícil de concretar que se corresponde con el desbordamiento de las partidas en algunos departamentos, como la Consejería de Salud. En el año 2009, ese desfase en los servicios sanitarios fue de 101 millones. Ahora queda por ver cómo digiere IU la rebaja del gasto y cómo se gestiona a lo largo del ejercicio.