La dirección regional del PP y los alcaldes de ese partido han decidido trasladar la subida del IVA al campo de batalla municipal. Los regidores llevarán mociones a los plenos de los consistorios, en las que se rechaza la subida tributaria porque agravará la crisis. Los dirigentes del PP asturiano dicen que el incremento del IVA encarecerá las compras municipales. El PP considera que es una medida injusta porque el IVA afecta igual a ricos que a pobres.
Entiendo que desde una perspectiva ideológica el PP abomine de la subida de impuestos. Los partidos del centroderecha se oponen a aumentar la presión fiscal en cualquier país del mundo. El IVA está en España en los niveles más bajos de la UE, sólo en Luxemburgo y Chipre tiene un gravamen inferior, de tal modo que la subida del tipo general al 18%, como va a llevar a cabo el Gobierno, deja al IVA en España por debajo del que se aplica en Alemania, Francia o Italia, por no hablar de Dinamarca, Finlandia o Suecia, donde está en el 25%. Aún con todo, hay que ver como normal la oposición del PP al incremento impositivo. Ahora bien, hay que acomodar la protesta a la importancia de la medida, para no hacer el ridículo.
Los alcaldes del PP dicen que la subida del IVA encarece las compras municipales. Se trata de un argumento original, porque aunque es cierto, nadie lo había empleado hasta ahora. Hay muchas razones para quejarse del IVA, pero sacar a relucir que las compras de los ayuntamientos se encarecen es ridículo. Una cosa es que protesten los parados o los mileuristas, pero que lo hagan las corporaciones municipales da un poco de apuro. Los alcaldes del PP deberían pensar que las subidas del IVA o del IRPF pueden acabar favoreciendo las finanzas de los ayuntamientos por la vía de la participación municipal en la recaudación de los grandes impuestos estatales.
Dicen los regidores del PP que la subida del IVA es injusta porque afecta igual a ricos que a pobres. Este es un razonamiento típico de IU, que echa pestes de los impuestos indirectos. A lo mejor los dirigentes asturianos del PP prefieren centrar la carga impositiva en el IRPF, procurando aumentar la progresividad de su escala fiscal. Ya tuvimos en España un partido de derechas que gobernó con el tipo máximo del IRPF en el 56%. Está bien el rechazo a las subidas fiscales, pero si se entra en matices hay que saber de lo que se habla.