VIGA AZUL: FESTIVAL MOSSA
A pesar de haber logrado la victoria con claridad frente al Lorca, a pesar de que el equipo luchó de principio a fin, no podemos negar que este Oviedo no es el mismo, ni de lejos, que el que tuvimos la suerte de disfrutar en lo que fue la mejor racha de la temporada.
En la banda derecha, Anquela puso a Fabbrini en lugar de Aarón y lo cierto es que el jugador italiano sigue sin ser un futbolista decisivo para el equipo. Lo máximo que logra conseguir es forzar alguna falta. Pobre balance, a decir verdad, si se trata de un fichaje en el que se pretendía cimentar el juego del Oviedo.
En cambio, la banda izquierda azul fue algo muy distinto. Mossa estuvo inspirado y cuajó un partido soberbio, entendiéndose perfectamente con Berjón. Además, mostró tener unas facultades físicas envidiables sin flojear en ningún momento del partido.
Linares estuvo en su sitio, luchó a lo largo de todo el encuentro y además fue el autor de los dos goles que marcó el Oviedo. El primero, fue excelente.
Por su parte, una vez más se demostró que Forlín da tranquilidad al equipo en la zaga. Diegui, salvedad hecha de la jugada en la que provocó la expulsión de Pina, lo que facilitó que el Oviedo pudiese jugar el partido con mucha mayor comodidad. también demostró estar lejos de su mejor momento.
A estas alturas, reconforta comprobar que en la banda izquierda del Oviedo sigue habiendo calidad futbolística y confianza. Porque, por lo demás, siendo conscientes de que lo importante es ante todo el resultado. Este equipo no está, ni de lejos, en plena forma.
Sin embargo, otra cosa positiva a anotar es que, desde mi punto de vista, a diferencia de lo que ocurrió en las dos temporadas anteriores, el Oviedo no se ha rendido. El once carbayón sigue teniendo una mentalidad de recuperación tras los reveses y derrotas.
Desde luego, seguimos ahí, en condiciones de poder optar a los puestos de promoción y tengo para mí que no hay resignación ni renuncia en el estado anímico del conjunto azul.
