España: iguales y diferentes | Por su nombre - Blogs elcomercio.es >

Blogs

España: iguales y diferentes

Se extrañaba no hace mucho el periodista y escritor canario Juan Cruz sobre lo que estaba pasando y diciendo en Cataluña en los últimos meses. Cataluña, el catalán y lo catalán han sido durante muchos años avanzadilla de un gran sueño español por la libertad y por la integración de la diversidad en un proyecto colectivo. Sus palabras me hicieron recordar otras que me trasladaba  el alcalde Pascual Maragall de admiración por la valentía y ejemplaridad histórica del pueblo asturiano; devolvieron a mi garganta y a las de miles de españoles las hermosas y valientes canciones de Raimon, de Serrat, de Llach que nos han iluminado e iluminan; recordé los insuperables poemas de Salvador Espriu; pensé en la importancia que han tenido en nuestras vidas durante tantos años los dramaturgos y actores catalanes, Els Comediants, Els Joglars, La Fura dels Baus, El Tricicle; pensé en todas las personas, hechos y obras del mundo de la pintura, de la arquitectura, de la cinematografía, de la investigación y magisterio académico que he vivido y hemos vivido en Cataluña; y siguieron viniendo a mí tantos recuerdos, tantas emociones que al final comprendí que era catalán de esa Cataluña de la ilusión y del futuro.

Habrá quien piense que este desencuentro entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno de España es un episodio más de la pelea por los recursos económicos; posiblemente haya mucho de eso. Sostienen otros que se trata de un asunto emocional, una aventura personal de quienes abanderan el movimiento independentista que, a su entender,  han conseguido enredar a muchos catalanes ajenos hasta ahora a ese planteamiento; hay cambios significativos en los porcentajes de apoyo al independentismo, lo que indicaría que se trata de algo más profundo y compartido que proyectos aislados. Es posible que haya un poco de todos los factores considerados.

Ahora bien el que considero fundamental es el desencuentro, no sé si la ruptura, en un proyecto colectivo de largo alcance que los españoles construimos durante décadas y que nos identificaba a la inmensa mayoría. Era algo bastante simple pero sumamente eficaz: construir una sociedad en la que todos los ciudadanos se sientan a gusto porque reciben un trato justo y respetuoso con su forma de ser y de pensar. Este pensamiento lo expresamos en castellano, en catalán, en euskera, en asturiano, en lenguaje de signos, en braille; lo proclamamos en Mérida y en Donostia, en Barcelona, Sevilla y La Felguera; hombres y mujeres; ancianos, jóvenes y niños; ateos y creyentes; heterosexuales y homosexuales. Ese mensaje sencillo ha sido el que nos ha unido y dado fuerza; es el aceite que ha engrasado nuestra convivencia y nos ha hecho ejemplares en todo el mundo.

Temas


octubre 2013
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031