Rafael Luis Fernández Alvarez, en aquel momento Presidente del Consejo de Comunidades Asturianos, miraba complacido aquel edificio azul, llamado el Archivo del Indiano que estaba por inaugurar.A su lado, como siempre su Director hasta ahora, Santiago González y el escenario Colombres.Junto a ellos el autor, que no sabía, hasta ese momento, la historia de aquel Palacete, ni de Iñigo Noriega y deslumbrado por la obra:” que bien trabajan en España, me decía a mi mismo…”
Tiempo atrás en una comida con él en la Gruta en Oviedo, me comentaba como todas las visitas que recibía de los Directivos de los Centros Asturianos en el mundo, mucho de ellos con fortunas, sólo era para ver que sacaban de Asturias, y notaba con tristeza que casi nadie fuese a verlo para decir: ¡ Que necesita Asturias!, ¡En que puedo ayudar!,
Vino esto a mi memoria la semana pasada cuando ,Don Antonio Suárez, empresario mexicano que ha traído capital para ayudar a Asturias en materia pesquera, no sólo daba su apoyo al Archivo sino que hablaba de los 12 asturianos-mexicanos que iban a aportar a dicho esfuerzo,que a mi padre tanta ilusión le hubiera gustado oír, como sabe su Director Santiago Gonzalez,amigo de nuestra familia siempre
Ya en México conocí la historia. Un emigrante económico que se asentó en México, hizo importantes negocios al amparo del dictador Porfirio Díaz, al grado de ser de los pocos que sabían los números para comunicarse a Palacio Nacional. Iñigo Noriega, fue dueño de centenares de miles de hectáreas en todo México y había hasta secado el Valle de Chalco.
En agradecimiento a Don Porfirio, Iñigo Noriega le mandó construir un palacete en Colombres para que, si lo deseaba después de todos los barullos de México, pudiese pasar un retiro tranquilo en su Asturias y la belleza de Colombres.
El día que el pueblo mexicano explotó y derrotó a Porfirio Díaz, este y su esposa, salieron en el Ipiranga desde el puerto de Veracruz, para su exilio.En Cuba, con otro dictador fue recibido como Jefe de Estado, pero en cuanto el barco enfiló hacia La Coruña,quizás a asentarse en aquel lugar que le había realizado Don Iñigo Noriega,en agradecimiento a sus favores.
Pero España, era otra cosa. Al llegar al puerto gallego los trabajadores españoles, conociendo la historia de Diaz y solidarios con la Revolución Mexicana de 1910, impidieron que el Dictador desembarcase en España, y tuviese que irse a Paría, donde descansan sus restos, sin que nadie en México lo haya solicitado.
Aquel Palacete, con el tiempo se fue deteriorando, y finalmente la Guerra y los bombardeos alemanes casi acabaron con él.Pasaron los años y otro asturiano residente en México, este exiliado político, cuando vio a aquello ,consideró la idea de edificar un Archivo para los indianos,para todos los asturianos que habían salido de Asturias y que quedasen allí los testimonios de sus vidas, de sus esfuerzos.
Allí quedaron la mascarilla de Pura Tomas y del recién fallecido hijo Carlos, a los 50 años, doctor en Ciencias y considerado uno de los mexicanos que más sabía de Genética .Meses más tarde vi a los directivos del Centro Asturiano de México traer todos sus archivos y poco a poco aquello se convirtió en un referente.Con poca financiación creo saber que llegó a trasnformarse en el Archivo del Emigrante con apoyo de Madrid.
Pero no ha sido sino ahora que le decidida acción de este Don Antonio Súarez y de los 11 Patrones, asturianos, decidieron impulsar el apoyo que tanto necesitaba este proyecto.
Mi padre no vive para felicitarlo agradecerles, pero si su hijo.