Cabe esperar que hoy 11-M, las asociaciones de la Victimas de aquel ataque yihadista contra España, se hayan puesto de acuerdo, en respeto a las propias víctimas.

Conviene recordar un poco la historia de esa fecha.

En las elecciones de George Walker Busch, la decisión se tomaba en Florida, estado en donde era Gobernador Jeb Busch, el hermano del texano.Todos recordamos lo que se llamó “el fraude de Florida” que mediante viejos sistemas,se le dio el triunfo al candidato Republicano Bush.

En 1998, se habían reunido, los que en el futuro serían piezas claves de Bush: Condolice Raice, Dick Cheney y otros miembros de la derecha norteamericana(por supuesto Rumsfield).Habían analizado lo que necesitaba una potencia para el Siglo XXI y se dieron cuenta de que había un Talón de Aquiles: el petroleo. Los Estados Unidos tenían reservas probadas estimadas en 20,000 millones de barriles, pero consumían 8 millones diarios, lo cual alcanzaría(sin las reservas estratégicas que ,compradas tienen depositadas en el subsuelo) para menos de 5 años.

De ahí, se fijó la política exterior que materializaría George W. Bush y se orientó en tres paises: Irak, Venezuela e Irán.

Decidida por sus hombres claves, y dado que la ONU no aprobaría la intervención en Irak, buscó a dos aliados, uno aliado natural Tony Blair y otro que, en el fondo de él y de la derecha española, lo protestante y el poder, daba lustre, José María Aznar.

Y ahí estaban los TRES DE LAS AZORES, como se les llamó. La cara de satisfacción desbordada de Aznar,cuando en el rancho de Bush en Texas, le depositó sus pies en la mesa al propio Bush.Eran tiempos de gloria.Con engaños habían manejado las agencias de información internacionales, que Sadam almacenaba armas de destrucción masivas, lo que se demostró que no era cierto, y se lanzaron a la aventura de invadir Irak y derribar a Sadam Hussein.

Todos en el mundo sabíamos lo que aquello habría significado para los yihadistas islámicos, y tras el ataque de Al Queda a las torres gemelas, en el mundo se sabía que iba a a haber represalias contra España e Inglaterra.

Los islamistas son gente sabia. Haber derribado aquellas torres gemelas en Nueva York, símbolos de la potencia imperial con tan sólo 100,000 dólares, no hacía extrañar que, en el momento en que más le doliera a Aznar, iban a golpear a España.Y aquel viernes, los trabajadores, los hombres, mujeres y jóvenes que transitaban por el tren que terminaría en Atocha,sintieron sobre sus cuerpos la brutal respuesta, a la brutal matanza que el TRIO de las Azores había cometido en Irak.

Y sin deberla, ni temerla, nuestro pueblo pagó con más de 200 víctimas, aquel desafió del hombre del bigotito.

Faltaban 48 horas para las elecciones donde un hombre gris llamado Mariano Rajoy se preparaba para ser Jefe del Gobierno Español.Durante ese día viernes y parte del sábado, el gobierno que sabía perfectamente el origen, trató de desviar la culpa hacia ETA.Yo estaba en México cuando el Embajador español dio una urgente conferencia de prensa(consigna en todo el mundo) para decir que había sido ETA.

Por supuesto, el pueblo español aquel sábado salió a las calles, nos dio un ejemplo a otros pueblos del mundo, no se tragó el anzuelo, hizo que surgiese el origen yihadista, y derrotaron el domingo al superfavorito PP. Ahí entro Rodríguez Zapatero.

Durante años los medios conservadores, sobre todo El Mundo, con aquel ilustre director de los tirantitos que está preparando ahora otro periódico, bombardearon lo de ETA hasta después del ejemplar juicio que siguió toda España y que dejo claro que era la respuesta yihadista:

De aquel ataque a Sadam, que se diga lo que se diga, tenía en un puño a los sunnies, a los chiies y a los kurdos, al matarlo hicieron que el avispero se fuera por los aires a todo Medio Oriente, desestabilizando gobiernos, y creando situaciones como la de los refugiados.

Pero además en las cárceles de Bagdad, con techo gringo gratis, comida gratis y todo el tiempo del mundo para conversar surgió la dirección del Estado Islámico y su estrategia.Al Bahdadi el líder del Estado Islámico era la cabeza.

El padre de Busch pidió disculpas, de igual forma que Tany Blair, pero Aznar con sus cinismo de siempre se ha negado a hacerlo.

Sobre sus espaldas están miles y miles de muertes e indirectamente los que cayeron en Madrid.

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