Gracias a la periodista A. Mourenza en Estambul, hemos conocido algo que ha sido la llave para entender lo que pasa en Turquía, el Golpe de Estado dirigido desde Estados Unidos por el clérigo Fetulá Gülen.

No es un asunto menor.

En los últimos 20 años este clérigo, copió seguramente de Monseñor Escrivá y Balanguer en 1920 la formación del Opus Dei español.

HIZMETH, se creó para la toma del poder Político, Económico e Intelectual de Turquía, con mecanismos secretos, y que está extendido hasta el día de hoy desde Afganistán o Sudáfrica a Estados Unidos, pasando por España y Argentina.

Se calcula que tiene más de un millón de miembros, quienes no se conocen entre sí, y donde la figura del “ABI”(hermano mayor), es la figura clave, donde uno de ellos maestro de escuela puede tener bajo su mando a generales de ejercito.

A finales de la década de 1990 los güilenistas se habían infiltrado ampliamente en la policía.La reforma constitucional de 2010, promovida por Erdogán, abrió las altas esferas de la judicatura,quienes encausaron a militares que no simpatizaban con ellos y colocaron a militares de su organización.

Gracias a a ello, los militares gülenistas-infiltrados en el Ejercito años antes- se hicieron con los mecanismos de control de las promociones militares que aprovecharon para introducir y ascender a sus partidarios y ralentizar las carreras de sus oponentes.

Todos los Abi, solo responden a su Imán o el líder local de Hizmeth.

La fortuna de Fetulá Gülen es de varias miles   de millones de dólares , y lo que bien sabían los Estados Unidos y Europa el día que intento dar el Golpe, no la conocíamos, por ello aparecían “purgas de 80,000” personas o “vaciar las cárceles” para encarcelar a los miembros de la supranacional HIZMETH.

Ni más ni menos, Erdogan, había descabezado al OPUS DEI TURCO.