He tenido posibilidad de ver muchas muestras de fotografías en diversos paises.He vivido con una fotógrafa de primer nivel con la cual aprendí tanto, pero sin embargo nunca había visto una EXPOSICIÓN como la se expone a un lado del Muro en Gijón, que bajo el título de Génesis le pertenece al fotógrafo SEBASTIAO SALGADO, así,con mayúsculas,, que mi incultura no me permite saber si es portugués o brasileño , si vive o no.

En cerca de 50 fotografías de un metro por un metro, perfectamente colocadas, en un sitio estratégico ,GÉNESIS de Salgado, producto de 26 excursiones por todo el mundo ,recoge una parte de lo que es el 46 % de la tierra a donde no ha llegado la mano del hombre.

Ya en el Ártico, ya en el Antartico, ya en Africa, ya en Siberia, ya en la profundidad del Amazonas,  en las estepas rusas, Sebastiao ha dejado una colección, un lujo que para los asturianos que podemos verlas las veces que queramos mientras dure, donde nos muestra la Tierra en su bellísima extensión.Macizos montañosos, glaciares, grandes extensiones no habitables salvo por los más fuertes; variedades de animales que se han sobrepuesto y han vivido( aquellos centenares de miles de pinguinos,  me acercan a la enorme cantidad de “pinguinos humanos que están saboreando la Playa de San Lorenzo), saboreando el solecito.

La flora es impresionante.Uno de los que más, o el que más, me ha impresionado se mantiene erguido con unos 60 metros de diámetro en medio de las aguas dulces. Como olvidar aquella imagen insólita, delante de unas manglares donde una grulla atrapa al pez en el aire ,como el fotógrafo con esa enorme paciencia, hizo la toma .Los grupos humanos en su esencia más primitiva aparecen a los asombrados ojos del que lo pueda disfrutar a miles de kilómetros de allí, gracias al trabajo organizado, pleno de un hombre sobresaliente que sólo se que se llama SEBASTIAO SALGADO.

Mis felicitaciones al Ayuntamiento de Gijón, por poder permitirsenos el gozar una tan tremenda obra fotográfica, recordando que así era nuestro origen y que, el 46 % de la tierra está en esas circunstancias,sin la llegada de la mano de la civilización.

Reconozco que no tengo palabras suficientes para expresar esa belleza, pero si para recomendarla como algo extraordinario a los gijones, a los asturianos y visitantes que aun no la haya visitado, que por supuesto serán pocos.