Hace menos de dos meses en que Fatulá Gülen intentó con el apoyo de Occidente,  dar un Golpe de Estado, perfecta y largamente preparado, contra el Presidente de Turquía.

Erdogán ha mostrado lo que es un líder.

Esa noche, pidiéndole al pueblo que saliera a la calle, mayoritariamente con él, evitó el Golpe, dio a conocer lo que había detrás, lo que significaba el Opus Turco y salió fortalecido, a pesar del disgusto de E.U. y de Europa.Luego los descabezó.

Luego de jugar estas dos fichas internas, como sabemos ,se fue a Rusia.Le aguantó a Putin el recibimiento en San Petesburgo con la pinta del nuevo Zar y logró retomar la relación estratégica entre ambos.

Una semana más tarde el Vicepresidente de Estados Unidos tuvo que trasladarse a Ankara, para darle su apoyo, casi aceptar que pudiese se extraditar a Gülen, y aceptó que no se moviesen los kurdos del Rio Eufrates.

A la semana siguiente Rusia logró atacar a los Yihadistas desde territorio turco; Europa volvió a sentir el peligro de una nueva oleada de inmigrantes sirios(Angela Merkel acaba de saborear como entiende la Europa homofóbica lo de los inmigrantes, al ser superada por la extrema derecha en su propia tierra); volvió a renacer el riesgo del Brexit; Turquía cerró todas las salidas al llamado Estado Islámico y Rusia, sobre la base de esa alianza bombardeó Alepo y aniquiló a Al Aldadi, el segundo de El Estado Islámico y más tarde se traslado a Pekín a hablar con el Presidente Chino antes de la reunión de los G-20, donde en las fotografías oficiales aparece pegado a él.

Ahora Francia, Bélgica y todos aquellos que sintieron los ataques individuales de los yihadistas, LE DEBEN EL FAVOR A ERDOGAN.

En sólo dos meses, Erdogán, ha mostrado lo que es un líder.