Todavía no toma posesión y ya tiene abierto frentes con medio mundo. Ese es Trump, por voluntad del pueblo norteamericano, los blancos, sajones y protestantes, fundamentalmente, el próximo Presidente de los Estados Unidos por los próximos cuatro años.
Con tres generales de la Marina en puntos estratégicos,como seguridad interna, fronteras y puertos; en la Jefatura de la Agencia Nacional de Seguridad y en la Secretaría de la Defensa. Con un Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, su hombre más cercano, su yerno Jaredd, que junto con su esposa son judíos ortodoxos, que celebran puntualmente el sabath y que desconectan sus móviles 25 horas en la noche del viernes. Con el Presidente de la Exxon Mobil, la más importante empresa petrolera de Estados Unidos y el hombre que Vladimir Putin condecoró en Moscú, como el poderoso Secretario de Estado, y las armas nucleares bajo su mandato, el nieto de aquel alemán que inició su fortuna en aquel burdel de Seattle, hijo de un hombre que hizo sus negocios en Nueva York, ocultando su pasado alemán para hacer negocios con los poderosos judíos. Con el ” Tu eres el Rey” que le grabó su padre a los 13 años. Teniendo tras de si, por las buenas o por las malas, una fortuna cercana a los 10,000 millones de dólares, a Donald Trump, sólo le falta una cosa para que su vida sea completa: Ser el Rey del planeta Tierra.
Lo dejó llegar por su ambición en acabar con Bernie Sanders, la señora Clinton y Obama actuó tarde, y se les coló a todos.
El hombre que ha desafiado duramente a China hace unos días; el amigo de Vladimir Putin; el hombre que habla de estrangular a su vecino en la frontera sur; el hombre que ha amenazado a las principales industrias trasnacionales del automóvil y sometió ya a la Ford y el hombre que motivó las declaraciones ayer de Angela Merkel ” El futuro de Europa está en manos de Trump, que Manuel Valls dijo que sus declaraciones de ayer son una declaración de guerra, todavía no ha llegado a tomar posesión el viernes 20 en el Capitolio y ya ha encendido frentes mundiales,sin considerar los que tendrá abiertos en su propio país.
Bien, preparémonos.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, nunca habíamos estado tan cerca, ni en octubre de 1962 con la Crisis de los Misiles en Cuba, de una situación tan grave.