Ayer Donald Trump, tuvo la primera de las humillaciones que le quedan en lo que posiblemente sea un mandato que no llegue al final.Como comentábamos ayer fueron los propios republicanos, el bloque “radical” de 36 representantes ligados al Tea Party, que avisaron que votarían en contra, y ante el posible fracaso y en una votación tan vital para él, la retiró.
Era una de sus medidas estrellas. Alardeó tanto con ella, que por ello le es tan dolorosa. Era acabar con el Obamacaire, que aunque insuficiente permitía que casi 20 millones de norteamericanos, los más humildes, tuvieran cobertura sanitaria.Para regocijo de los dueños de las empresas de Medicina Privada que ya hacían cuenta de los millones que iban a ganar con Donald, que el había ilusionado, desconocedor de lo que es el país y el pueblo norteamericano de que como iban a reaccionar sus propios votantes. Ayer el Champagne en la Casa Blanca y en los grandes Consorcios de la Medicina Privada, terminó en las cañerías,pero para el “el Rey”,como lo llamaba el padre, para su ego, fue una derrota de gran calado..
Pero además, fueron los propios republicanos lo que se lo impidieron. Más aun, hoy sabemos que los 36 votos en contra, son el ala radical de los republicanos, los pertenecientes al Tea Party, y que los tendrá enfrente cada vez que trate de tomar una medida interna que ese grupo que aspira a la Presidencia, no les guste.O negocia, o nada. Pero Donald Trump, el “Oso” del Despacho Oval, no sabe, ni quiere saber nada de negociaciones. ¿ Quienes se creen que son ellos para enfrentarlo?.
Hoy 17 millones de norteamericanos, están brindando como lo que tengan a mano por esta derrota, que para ellos y sus hijos son fundamentales.
Obama, a lo lejos, nada más observa…….
Pero no debemos de olvidar que el FBI, esta investigando, la intervención rusa en las elecciones internas de los Estados Unidos, y que SI SALE ALGUNA PRUEBA( y a lo mejor la encuentran ), entonces al ” Hitler norteamericano con armas nucleares”, vería peligrar su futuro como presidente.
El sistema es el sistema. No va a permitir que un “antisistema” dure mucho tiempo.