Pensando en Corea, en las visitas a Arabia Saudita, Israel, El Vaticano y las cumbre de la OTAN y del G7, se nos quedó atrás algo que esta bien vivo en la Presidencia de Donald Trump: LA CONEXIÓN RUSA. Ayer comparecía a esa hora doña Sally Yates y eso tenía muy irritado al Presidente de los Estados Unidos.¿ Por que ?. Horas antes de la comparecencia de la ex fiscal general Sally Gates sobre la trama rusa, ha trascendido que, dos días después de las elecciones, el Presidente Barack Obama desaconsejo a su sucesor, Donald Trump, que incluyese en su equipo al teniente general Michael Flynn. El motivo, según las fuentes citadas por medios estadounidenses eran los problemas que había tenido Flynn cuando dirigió con mano tiránica la Agencia de Inteligencia de la Defensa, entre 2012 y 2014.El millonario texano hizo caso omiso a esta advertencia y nombró consejero de Seguridad Nacional Flynn,máximo exponente de la corriente rusófila en la Casa Blanca.Sus tratos con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, precipitaron su caída el 13 de febrero, apenas cuatro semanas después de ser designado.

En su cese jugó un papel clave la entonces fiscal general en funcionaes, Sally Yates, que compareció ayer a las 14.30 horas de Washington, las 20.30 hs de España, sin que tenga en estos momentos la información del resultado.

La historia no se sabía públicamente. Flynn era investigado por los servicios de inteligencia; su relación con Rusia iba más allá de sus simpatías por los juegos del poder de Vladirmir Putin. Tras separarse de la Administración en 2014 había trabajado como asesor para empresas rusas y en su aproximación había compartido mantel en un acto público con Putin..

Al aviso de Obama, Trump desoyó el consejo.Confiaba con Flynn para desatascar las relaciones con el Kremlin.Y asó ocurrió el 29 de diciembre pasado. Ese día Obama anunció la expulsión de 35 diplomáticos rusos por las injerencias en las elecciones.Acto seguido Flynn llamó al embajador ruso Kislyak.A lo largo de varias conversaciones telefónicas, el teniente general dio a entender que si Moscú mantenía la calma y dejaba sin responder las acusaciones, sería más fácil restablecer las relaciones cuando Trump fuese investido.A la mañana siguiente, Putin decidió no tomar ninguna represalia. La inacción asombró al mundo.

El 26 de enero Sally Yates, conocedora de toda esta información y alertó de que el Consejero de Seguridad Nacional estaba faltando a la verdad y que, por lo tanto, era susceptible de chantaje por Rusia.

La advertencia de Yates era de una gravedad excepcional.Uno de los máximos responsables de seguridad de Estados Unidos y guardián de los secretos más profundos estaba mintiendo, incluso al Vicepresidente.

Cuatro días después cuando Yates se negó a defender el polémico veto migratoriao, Trump la fulmino.Más tarde se deshizo de Flynn.

Desde entonces, Trump no ha podido librarse de la trama rusa.

Caído Flynn y sometida a inhabilitación parcial el fiscal general, que también ocultó sus conversaciones con el embajador ruso, la próxima pieza a capturar es el propio presidente.

La declaración de ayer de Yates será clave.

¿Comprendemos por que estaba tan preocupado ayer a las 8 de la noche mientras usted cenaba.?

En los Estados Unidos donde las instituciones funcionan, Donald sabía que a pesar de su próxima gira internacional, de lo de Corea, tiene todavía que salir de un posible juicio en el Congreso