Mañana es domingo 21, y finalmente los militantes del Partido Socialista han sido llamados a las urnas para elegir nuevo Secretario General. Casi 10 meses tardó la gestora en cumplir con el único requisito que tenía. Pero en beneficio de uno de los proyectos, el del pasado, con el apoyo de los poderes fácticos actuales del partido y la alegría del Partido Popular.

Después del golpe de aquel 1 de octubre, de triste recuerdo, por fin los militantes van a ser consultados. El partido esta firmemente dividido en dos partes, y no por las figuras que encabezan, sino por que en el fondo los militantes del partido definirán que proyecto para el futuro desean. El proceso ha sido transparente y ejemplar.

El proyecto que encabeza Susana Díaz, con los viejos líderes que llevan 30 años dirigiendo el partido y que, por inteligentes que son algunos, fueron separándose de la base social, cómodamente instalados en sus despachos en el poder,en los recursos.Esa es una realidad y perdonenme el que escribe que vino con toda la ilusión a Asturias y al Partido Socialista Obrero Español que mi familia desde, y se topó con el 1907, ha militado en él,incluido yo, con carnet y al corriente de nuestras cuotas y se topó con esa casta en el poder.

Pero, habiendo perdido ya una parte de la base social con la aparición del 15 M y luego la instirucionalización de Podemos, ahora han fracturado al partido, y por supuesto, ha habido un rechazo de una gran parte de los socialistas españoles en contra de aquel pasado, que sin ideas, no supo como frenar el cambio, en lo que ayer Josph Borrel, definió como “una puñalada en la espalda al Secretario General.

No cabe duda que, cualquiera que sea el resultado de mañana y presiento que lo va a ganar Pedro Sánchez el 22 no habrá posibilidad de coser las heridas y se abrirá un nuevo espacio, donde, vergonzosamente un partido con 138 años de antigüedad no merece, se dividirá, entre los que sueñan con seguir con el partidismo y se han sentido cómodos con el Partido Popular, y los que una visión de futuro que se abrira en Europa, ahora ya en Portugal, integren un proyecto popular para sacar a España de esa realidad que nos persigue por siglos, donde unas minorías ,por las buenas o las malas, siempre han liquidado a los que se oponen.

Si no que se lo pregunten a Rafael del Riego, a los de la Revolución Gloriosa, a los de la Primera República y a los de las Segunda República, que, por primera vez aguantaron 6 años hasta los derribaron a la mala.

Por fortuna,la historia avanza. La España que surgirá del 22 de mayo será una España nueva, más moderna y pujante y más democrática política y ,sobre todo, económicamente.