Algún día no a estar y vamos a extrañarlo. Jorge Bergoglio, el primer Papa jesuita de la historia se ha dedicado durante todo su mandato a hablar con claridad y a fondo sobre los graves problemas mundiales.

Ha acusado al capitalismo de ser el germen de la sociedad desigual que estamos viviendo. Ha hablado de la sociedad que prefiere más el dinero que los auténticos valores. Ha peregrinado por todas partes trasmitiendo lo que para él es fundamental.

Se ha puesto de parte de los marginados, perseguidos y exiliados. Ha llamado a Europa para acabar con el problema de Siria y hace unos meses le cantó claro al ignorante de Donald Trump.

Hoy que Trump lo visitó, la cara de Francisco, fue seca.Hablaban dos hombres antagónicos. Uno con principios y sola la fuerza de su Iglesia( una parte de ella dividida contra él ) y el otro con todo el poder, la pasta, pero sin principios.

Dejo estas líneas por la congruencia de este hombre, dentro de los límites que le da su propia religión, para hablar tan claro de los riesgos hasta del fin de nuestra especie si es que no damos un pasó radical.

No hay uno de los Jefes de Estado de Occidente u Oriente, que haya hablado con valentía.

Seguramente no le tembló el pulso para hablarle claro a Donald.