Empezamos 2018, donde va situarse a una parte de los lideres políticos y empresarios de España en el banquillo de acusados o imputados, con un miedo que empieza a hacerse sentir.

Desde hace dos meses, cualquier miembro de la clase política nos trata al común de los mortales del país como les da la gana. Pocas veces la clase política había estado tan deteriorada.

Un Rodrigo Rato, que hundió a Bankia, que está imputado en cuatro casos se sitúa en el Congreso  de los Diputados y los trata como si fueran sus empleados. A los representantes de la soberanía nacional, un pillo nos da lecciones. Al día siguiente una señora Salgado Vicepresidenta del Gobierno socialista de Zapatero, que fue una de las causantes de la crisis, con altanería trata a los mismos diputados diciéndoles que no tiene disculpa alguna que dar ara nadie por haberse ido a las eléctricas. Que ella va donde más le paguen, olvidando que aprovechar todo lo que se sabe del Estado, para enriquecer a unos cuantos, no es ético, ni moral.

El hijo de Don Pedro González , aquel hombre del PP, que se le respetaba como a pocos por su dignidad y su honestidad al principio de la Transición, ahora después de saquear al país, Ignacio González, logró con el apoyo del padre y los hermanos manejar todos las decenas de millones de euros del Canal de Isabel II, llorando ante el juez, por que “lo lleva tres meses en la cárcel y podrán morir sus padres y el no estar, y………y sus hijos”, cuando en los momentos de sus vacas gordas nunca pensó más que en saquear al país.

Y los expresidentes de Andalucia, Chavez y Griñan, tan déspota el primero, ahora saben que con el tiempo sus abogados darán largas y a lo mejor se salvan.

Hace unos días una señora asturiana me presumía,” sabe usted Rafael, con quien estuve ayer codo con codo en el Indurra…..con Don Vicente Alvarez Areces”, a la que tuve que explicarle la historia desde Perlora , lo del Musel y la tranquilidad por el fuero y le decía ” orgullo el mío ,señora, que vivo durante 10 años  frente a frente al apartamento donde vivió y murió Horacio Fernández Inguanzo.

Y en Cataluña otro tanto. Los famosos defensores del process empiezan a abandonar el barco luego de la acción de la justicia. Arthur Mas, hoy la señora Forcadeell, y el teatro de Puigdemont(tendrá idea éste de lo que fue el exilio de Tarradellas o el asesinato de Compyns).

Por donde volteemos a ver, mientras las eléctricas que han ganado 4,000 millones de euros en 4 años, van a subir hasta el 80 % en ese tiempo las tarifas y se comen la jubilaciones y el futuro de los jóvenes y, nadie….nadie, se mueve.Y los sindicatos cero, totalmente desprestigiados.

Hay momentos en que me dan ganas de ser de la CUP, por que por lo menos son congruentes y van al fondo del problema : el sistema.

Pareciera que el patrón de patrones GOLDMAN SACHS, nos paralizó a todos los españoles.