Vayamos, por nuestro futuro y estabilidad, resolviendo los problemas y nos corresponde empezar por Cataluña.
Una vez expresada la voz del pueblo catalán, hay un Parlament reflejo del deseo expresado en las urnas.Corresponde a todos resolver el problema de una forma serena, con inteligencia, en el marco constitucional.Para ellos ambas partes tendrán que colaborar.
Puigdemont DEBE QUEDARSE EN BÉLGICA. No hay posibilidad de estabilidad si se aferra a ello. Uno de los causantes, deberá entender que su precipitación tiene un coste y quizás su futuro pase por ser Eurodiputado.
Su partido tendrá que nombrar,por ser la mayoría parlamentaria, a otro u otra candidato.Creo que Torrent, el joven nuevo Presidente del Parlament, el lunes propondrá ese nombre.
Una vez celebradas las elecciones; una vez entendiendo que Puigdemont es ahora un estorbo; una vez que se elija la mayoría tendrá que RECHAZAR LA UNILATERALIDAD del proceso que desean y esperar el momento en que se pacte con el Estado, lo que llevará a un proceso de Reforma Constitucional que, más tarde que temprano será inminente.
Cumplida la legalidad corresponde al Gobierno Central, DAR POR TERMINADO EL 155 y lOS PRESOS TENDRÁN QUE SER LIBERADOS.
Normalizar a Cataluña, les conviene a ellos donde podrán regresar la mayoría de las empresas excepto la Caixa que ha sido la única que ha dicho que no regresará jamás.Duras e imprudentes palabras.
Normalizar Cataluña nos beneficia a todos los españoles, bajando el nivel de confrontación entre nacionalismos, y ubicando todas nuestras energías en resolver los problemas de la desigualdad y la corrupción .Necesitamos una España menos desigual para que no suceda lo que pasó anteayer con los pensionistas.
Normalizar Cataluña, beneficia a Europa, cuando, salvo que el congreso del SPD no ratifique el acuerdo con Angela Merkel y Shultz el domingo, con Macrón y Alemania al frente tendrá que replantearse el futuro de una Europa que no termina de cuajar pero que es fundamental para el nuevo orden mundial.
Es de sabios entender que, en política, en ocasiones hay que dar un paso para atrás para luego avanzar dos adelante.