Las veo al terminar la primera etapa de mi trabajo en la biblioteca del Ateneo de la Calzada, sobre las 13 hs, donde termine mi blog de El comercio y el de,que a través de Facebook, envio a 5 países.
Con su uniforme naranja, empujando su carrito y con una cara de satisfacción envidiables. Se llaman Inés y Magaly con unos 30 y 40 años aproximadamente. Pero más las admiro y las respeto por que me las he encontrado todos los días,antes a Magaly y hace unos meses a Inés, limpiando las calles de la Calzada.Empiezan a trabajar a las seis de la mañana y cuando las veo como a las 8 ya está barrido buena parte. Llueva, neva, con heladez o con calor, ahí están con sus caras de satisfacción. Son dos trabajadoras asturianas que se encargan de que nuestro entorno esté siempre limpio.
Pero sus caritas a eso de la una de la tarde rumbo al lugar donde dejan sus herramientas de trabajo, llaman la atención. Cumplieron su labor y mantienen su sonrisa inolvidable, a pesar de que saben que terminado ese trabajo, les corresponderá ir a su hogar, preparar la comida, arreglar la casa y en la tarde ayudar a sus hijos y sus tareas.
En todas las sociedades hay mujeres y mujeres. Las millones que se movilizaron ayer por toda España, como las que se movilizaron en el siglo pasado son con sus esfuerzo el germen del futuro.
No saben las mujeres que subestiman lo hecho por aquellas obreras, modistas, ayudantes en las cuencas QUE LO QUE TIENEN HOY SE LO DEBEN A LA LUCHA DE AQUELLAS MUJERES.
La sociedad ya está imparable.Las mujeres trabajadoras, las más humildes, las estudiantes, y en forma transversal todas las mujeres españolas, irán dejando de lado a quienes no saben como se ha desarrollado la historia del Homo Sapiens, y se burlan del esfuerzo de ayer.
Van contra la historia y olvidan los que su bisabuelas, abuelas tuvieron que soportar de esta sociedad machista dentro del patriarcado.