Hoy domingo, creo que es necesario un alto para analizar la situación cada vez más complicada que atraviesa España.
Entiendo que para muchos será un día para festejar el triunfo en la Champions y llevar el nacionalismo a extremos, mientras que para los asturianos el futuro del Sporting y el Oviedo ocuparán hoy sus pensamientos.
Sin embargo, esto es algo mucho más complejo. La caida estrepitosa del Partido Popular,posiblemente sin retorno, nos abre un panorama tan delicado, sin ideas claras, que afectará a los 44 millones de españoles en los próximo años.
Si es delicado para nosotros por nuestra incapacidad desde hace años para resolver nuestros problemas, más lo es el del marco europeo, donde el efecto Italia, puede tener consecuencias de contagio sin saber su alcance.En tan sólo diez días la prima de riesgo de Italia pasó de 130 a 205.4; la de Portugal de 130 a 155.4 y la de España de 72 a 106.2, y el problema italiano que aspira a salir del euro y la parálisis desde hace meses y que se recrudecerá de España, hace que seamos motivo de preocupación en Europa.
En España, el desmoronamiento del PP que va a afectarlo mucho en Asturias favoreciendo a Carmen Moriyón, nos muestra la oportunidad de aquel registro de la Mocion de Censura apresurada antes de la Ejecutiva a las 12.30 del PSOE, por cuanto, legalmente, no le permita una salida digna a Rajoy de disolver el Parlamento antes de dos meses.
Quitando al PP, esa oportunidad, el país se debate entre tres posiciones.Gutierrez Maillo, que si no existiera habría que inventarlo hizo un llamado ayer ” a los barones territoriales del PSOE a que obliguen a Pedro Sánchez a cambiar”, incluso llamadolo “judas”, muestra la deseperación de la primera posición.
La segunda es de quien teniendo la pelota en su cancha desea utilizarla, para con presupuestos nuevos “estar unos meses” en el Gobierno en solitario para a través del uso del gasto social, reecuperarse antes de las elecciones del año próximo.Para ello tiene dos vías contrapuestas: aliarse con Unidos Podemos y los nacionalistas o aliarse con los que quieran tirar a Rajoy incorporando a Ciudadanos.
La tercera, ya manejada por los poderes fácticos, como la menos mala, es Comvocar a Elecciones.
Sin embargo esa optica es la vista por los intereses particulares de cada uno de los actores, y parecemos olvidar que el problema es más profundo, que va más allá de un simple cambio de gobierno: ESPAÑA NO SALDRA DE ESTA SITUACION SI NO HAY CAMBIOS ESTRUCTURALES.
Con otro nivel de la clase política, nos iriamos a UN CONSENSO NACIONAL parecido a lo que tuvimos que hacer en 1978, tomar el toro por los cuernos, en una acuerdo nacional y trasnversal, para de una vez por todas buscar la solución sobre todo al problema territorial.
Nadie va aparentemeente por la labor que pasaría por el Consenso para un CAMBIO CONSTSITUCIONAL con todos los sectores sociales, y ello nos llevará a que
en las próximas semanas sean los MERCADOS Y LAS CALLES los que le den salida a esta crisis, que puede profundizarse.