Finalmente Donald Trump tiene razón.Su irritante y perseverante idea de construir un muro a lo largo de 3,250 kms de frontera con su vecino del sur, o de militarizarla no es una idea surgida de la nada. Hace 18 años, Alexander Haigh, ex secretario de defensa de Ronald Reagan, escribio un libro, ” LA PROXIMA GUERRA” que tuvo un gran impacto. Su tesis era que la próxima guerra sería contra…..México.
En su frontera sur hay un país, la antigua Nueva España, que tiene hoy 123 millones de habitantes; que dentro de los EE:UU hay 20 millones de norteamericanos descendientes de mexicanos para quienes la Virgen de Guadalupe y la bandera nacional está en su mente inconsciente. Además hay 11 millones de ilegales.
Para Haigh, como para Trump, en caso de un conflicto social, con un ejercito de sólo 300,000 hombres, intentarían ingresar a los Estados Unidos entre 30 y 40 millones de mexicanos, muchos de los cuales ya tienen familiares allí.Estoy significaría la inestabilidad de la frontera sur de los EE:UU.
En la segunda economía de America Latina, tras Brasil, tras 83 años de impedir gobernar a la izquierda, el próximo domingo 1 de julio, las encuestas hablan de que casi el 50 % de los 89 millones de electores votarán por Andrés Manuel López Obrador, al que Alan Riding, desde Paris, autor de “Vecinos Distantes” y especialista en México, lo compara con Lula y a MORENA(Movimiento de Regeneración nacional) con el PT.
Con un movimiento transversal de obreros, campesinos, clases populares, empresarios grandess, medianos y pequeños, sectores de las iglesias, intelectuales López Obrador, en su tercer intento está apunto de lograr conquistar la Presidencia de la Republica Mexicana.
Pero,si como en 1988, Salinas de Gortari llego tras el triunfo de Cuauhtemoc Cárdenas y en el 2006, López Obrador con la ayuda de José María Aznar, de su asesor Pedro Arriola y el asesor de Bush Karl Rowe intervinieron descaradamente llevando la campaña del miedo a aquel país, alertando de un nuevo Chavez, algún hecho entre el 1 de julio y el 1 de diciembre que se toma posesión,se intentase un fraude, ese pueblo peculiar por su mestizaje, podría crear el estallido social que tanto teme Trump.
La pregunta es: ¿ Después de 83 años de Lázaro Cárdenas, el sistema y los Estados Unidos, un triunfo de López Obador sería aceptado?.
De ahí la diferencia de estas elecciones con culesquiera otra de otro pais latinoamericano