Increible. La reacción en los Estados Unidos entre democrátas y repúblicanos ha sido tan furiosa que podría costarle la presidencia a Donald Trump.
Nunca se hubiera imaginado el fiscal especial Robert Muller, que la torpeza de Trump, le iba a poner su cabeza a tiro.Un año y medio de investigaciones; caidas de sus más próximos ligados por la posibilidad de la intervención de Putin en las elecciones de Estados Unidos; miles de folios de pruebas, pero Muller no encontraba, creo yo, como darle la puntilla.
Pero hoy, como diría el Chapulin Colorado,” no contaban con mi astucia”,y de pronto el teléfono del ex director del FBI, el sheriff de 2.02 metros James Comey, sonó: ” Pon la televisión, ahora mismo,ve Fox (la cadena que apoya a morir a Trump)” le dijeron del otro lado del teeléfono”.” Lo hecho por el presidente ante Putin, ha desbordado todo lo permisible”, mientras los republicanos lo criticaban duramente y los demócratas lo llaman ” TRAIDOR A LA PATRIA”.
El escándolo parece monumental y podría ser que fuera la gota que esperaba Muller.Defender a Putin en el extranjero y de las palabras que usó, ha caido como una bomba en Washsington.
Por donde el Reinoceronte, ya dudoso ante el Tigre astuto va a tambalearse como tanto lo deseaban sus opositores en los Estados Unidos, pero además sin mucho resistencia de sus amigos, por que Rusia ,el comunismo, la guerra fría, están en lo profundo del norteamericano de a pie, su principal apoyo.
No sabemos, pero muchos no calculamos en nuestros análisis la profundidad de esa actitud.
De llegar el Empechment, el mundo mundial, se quitaria un peso de encima, desde Europa, hasta China, las naciones árabes, sus vecinos Canadá y México.
La amenaza que significa este “Hitler norteamericano con armas nucleares” puso en tensión a tantos miles de millones, que una solución como la que puede suceder, si esta hipótesis de trabajo se materializa, se vería como un alivio mundial tan fuerte como el recelo que impuso desde sus tuits en los primeros días.