Cuando el 20 de octubre de 1937 los tropas sublevadas entran a Gijón, una parte del pueblo quiso salir por El Musel.Otra muy grande sería masacrada por el fascismo.

En palabras del Consejero de Hacienda Rafael Fernández Alvarez:

“Aquel 20 de octubre se reunió el Consejo de Asturias y León y se acordó la evacuación propuesta por el Coronel Prada. Dicha evacuación fue un rotundo fracasao. A las siete y media de la tarde se encontraban la mayoría de los consejeros.Los batallones vascos que se habían refugiado en los túneles horas antes perfectamente organizados para el embarque lo habían hecho.Los guardias que cuidaban del acceso a El Musel abandonaban sus puestos para embarcar.Desde las seis de la tarde gran parte del Estado Mayor estaba a bordo del torpedo y este fue anclado en la mitad del puerto.

A las ocho menos cuarto de la noche llego el Delegado del gobierno con los consejeros que faltaban.Reunidos en el mismo puerto se encontraron con que no tenían embarcación que los llevara.El Consejero de Industria localiza aun amigo que tenía un pesquero llamado el Abascal,el cuala  no tenía agua para para beber ni provisiones y en compañía de varios milicianos y oficiales, haciendo de fogonero un capitan de milicias y turnandose en el puente un policia y José Maldona Consejero de Obras Públicas(sería el presidente de la Republica en el exilio), salimos de el Musel a las ocho y cinco, llegando 46 horas después a Douarnerez,en la rada de bResta, donde pasamos a la España legal a ponernos a disposición del Gobierno de la República.

En Barcelona, Belarmino Tomás fue nombrado Comisario del Aire hasta que en 1939 cayó el Gobierno de la Republica.