La Constitución de 1978 nos ha permitido vivir los mejores años de nuestra historia.Tengo la certeza de que aquellos hombres y mujeres DENTRO DE LO QUE SE PODIA hicieron todo lo posible.Decía Felipe González: “No todo es asumible para el PSOE, pero hace suyo desde el primero al último artículo de la nueva Constitución”.
No la habría habido si no hubieran tenido que ceder todos en algo.Así, como ha sido nuestra historia a Zancadas, se logró aceptar algo, que bueno o malo, permitía compartir.Entre las calles con ciudadnos descontentos; el ruido de los sables; el interés de los grandes capitales, un día como hoy se logró firmar aquel Libro Fundamental.
El ejemplar que como senador Constituyente le dieron,como a todos los firmantes, una verdadera obra de arte, fué el regalo que mi padre me dió como herencia, identica a la que se exhibe en el Salón de los Pasos Prohibidos en el Congreso.
Pero ello fué hace 40 años.1978 y 2018, tienen entre si el nacimiento de millones de españoles y la edad adulta de muchos niños, como el fallecimiento de aquellas mujeres y hombres.Por lo tanto hay un desfase entre ambas sociedades, que nos está creando muchos problemas.
Nadie duda de la NECESIDAD DE LA REFORMA DE LA CONSTITUCION DE 1978. Algunos dudamos de que las nuevas generaciones tengan la altura de miras de aquella, y saber anteponer algunos de sus intereses para el interés de la sociedad. Así se hacen los grandes paises del mundo.
Si no somos capaces de ellos, la historia nos lo va a reprochar y condenar.La Constitución de un país solamente se logra por CONSENSO o por ENFRENTAMIENTO.
El camino hacia un enfrentamiento parece más cercano que el del entendimiento.
Son responsabilidades históricas de generación.
HAY QUE BUSCAR CONSENSO SOBRE PUNTOS FUNDAMENTALES, dejando lo que nos separa para más tarde.
Creo que ese es el camino.