¡¡RITUAL DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS A LA MADRE TIERRA PARA APROBACION DEL TREN MAYA !!
Hace dos horas, en Palenque,Chiapas, el Presidente Lopez Obrador, con Banda Presidencial en el pecho y con los líderes de 12 comunidades indigenas mayas, ha presido el Ritual de los Pueblos Originarios para pedir la Aprobación a la Madre Tierra para para construir el Tren Maya.
En un acto histórico, sin precedentes, tras de colocar la primera piedra se hizo una comida para la APROBACION A LA MADRE TIERRA de esta obra, tal como marcan las tradiciones de los mayas.
López Obrador, con el olor a incienso a su alrededor, con un aguardiente llamado Pozol y una torta de cochinita, juntos con los líderes mayas, en cuyas tierras va a extenderse el Tren Maya, que unirá a Palenque Chiapas, con Merida Yucatán y la ciudad de Cancún estuvo allí con ellos, y se empezó la obra.
Este tren de más de 1,000 limómetros de distancia, va a permitir unir a todas las ciudades mayas desde Palenque, a Mérida, pasando por Uxaml, Chichen Itza y Coba.
Se pretende no sólo el bienestar de los pueblos originarios conectando sus ciudades sino, y además, lograr el avance economico siempre subestimado del sureste mexicano.
Se ha cuidado mucho no lastimar ninguno de los vestigios de los mayas, y si alguien propietario de tierras se opusiera, el gobierno expropiaría y pagaría el derecho de vía del Tren.
Aunque el primer paso es Palenque, Chiapas, hasta Valladolid, Yucatán,el siguiente es Valldolid-Merida-Cancun
Nunca nadie supimos por que esa zona, una de las mas bellas del país, no era aprovechada para hacer un buen tren, que sería de utilidad a los mayas, a los ciudadanos del páis y en especial al turismo internacional.
Era corresponder en algo a todo lo que perdieron y que pasará no lejos del triste, tristísimo pueblo de Maní, en Yucatán, donde en 1538, Fray Diego de Landa, mandó traer todos los codices de los mayas y en pleno pueblo, los mando quemar.
Por aquel acto bárbaro, no sabemos más de la cultura Maya, extraordinaria que no tuvo la suerte de encontrar,en la invasión de Napoleon Bonaparte, la Piedra Rosseta, que ha permito descifrar la escritura egipcia.