Mientras Donald Trump descansa en Hanoi de su entrevista con Kim Jong un, todos los bares de Nueva York y la mayor parte del paìs, se llenan de mujeres y hombres, para escuchar el testimonio ante el Congreso de Leonard Cohen, el ex abogado de Donald Trump, donde està soltando la bomba que Trump si conocìa todo en relaciòn con la Trama Rusa.
Sus palabras han rebotado entre continentes,cuando en España son las 19.48 horas.
No sòlo las declaraciones que ya habìa hecho y que le costaron una pena de 3 años antee el fiscaal Robert Muller, las repitiò, sino que se fue a la yugular al Presidente Donald Trump, al que ha llamado hasta este momento racista y estafador.
Son de tal calado sus acusaciones ante el Congreso que pareciese la de un hombre que tiene muchos pendientes contra Trump y que hoy, como decimos en España” està soltando toda la sopa”.
De que tendrà consecuencias las ha intuido el pueblo norteamericano que ha aparado sus actividades para escuchar y ver la comparecencia por televisiòn de uno de los hombres màs cercanos al presidente a lo largo de su vida y que le sabe todo de todo.
Hanoi acostumbrada a dos tremendas guerras donde derrotaron a Francia y a Estados Unidos en el siglo pasado, escucharà en la serenidad hoy en el delta del rìo Mekong, las furiosas reacciones de su invitado, que habrà escuchado el todo poderoso Kim Jong un.
Vladimir habrà sido despertado, y atentos a lo que pasa estàn Robert Muller y James Comey, el “sheriff” de 2.02 m, ex director del FBI, el hombre que no le perdonarà en la vida el despido del FBI y sus palabras.
¿ Serà que el pueblo norteamericano siente el olor del Watergate?