En un edificio del suroeste de Washington, un edificio màs que no llama la atenciòn, con 22 personas trabajando, se esconde el ,hoy, secreto mejor guardado de Washington.
Ahì han trabajado, casi dos años, en el màs absoluto secreto, ese pequeño grupo de personas y existe un impresionante archivo de màs de 40,o00 cuartillas.
Aparte de no querer tener problemas con China, no querer preocuparse de tensiones con Rusia, recibendo hoy a Bolsonaro en el Despacho Oval, el edificio que màs odia Donald Trump es ese.Si pudiera desaparecerlo lo harìa, pero todas las noches sueña con èl.
Ahì estàn las declaraciones juradas de miembros de su gabinete, de su familia, ex abogados, ex asesores, ex Jefes del FBI.Ahì està toda su escandalosa vida sexual, todas sus inversiones multimillonarias en Rusia, pero…….quizàs algo màs.
Es la oficina del Fiscal especial Robert Muller, que hoy està en los ojos de todos en los Estados Unidos. Anteayer las Camara de Representantes con 420 votos a favor y 0 en contra, pidiò asl fiscal Burs, que cuando salga ese informe,cuestiòn de horas o de meses, se haga pùblico.
Pero, sòlo Muller sabe el tamaño del asunto, su profundidad y sus consecuencias, y sòlo estarà en èl darlo a conocer cuando lo desee.
Es tal la espectaciòn que los norteamericanos que con Nxòn creìan que iba a a ver un impeachment era un 43 % hoy, preguntados sobre Trump, son el 47 %.
MIentras espera la reuniòn del jueves en Roma con Rusia en relaciòn a Venezuela y mientras hoy se juntaràn a tomar el guisquito en el Despacho Oval con Bolsonaro, abrazo afectuoso de por medio, evangelistas en la memoria de los dos; mientras Bannon espera el resultado de las europeas en Bruselas, a ver si logra prender o no a la ultraderecha en Europa, y mientras Vox sigue el camino de los generales retirados que tuvo Bolsonaro, Donald estarà intranquilo, sabiendo que el futuro le tenga preparado una sorpresa.
Una làstima. Tanto esfuerzo por llegar a la cima, la Presidencia de Estados Unidos, para estar todos los dìas con ansiedad y mal humor