Aquel obrero metalurgico,que perdiò un dedo ante una màquina, elegido Presidente del Brasil, y que llorò cuando le entregaban el documento de que habìa sido elegido presidente diciendo: “Es que nunca en mi vida me habìan entregado un diploma”. Curtido en la lucha por ganarse la vida ha sido el ejemplo de superaciòn y de honestidad.
Pero estorbaba, como Chavez y los Kirchner y el imperio no podìa permitir que en su patio trasero se instalase la izquierda.
Y de pronto, surge una organizaciòn, manejada por la oligarquìa, llamada Java Jato, para investigar “pruebas” de la deshonestidad de Luis Ignacio Lula Da Silva.Y se reuenen pruebas, ante la impotencia de aquel hombre, para liquidarlo polìticamente.Y de ahì,siendo candidadto a la presidencia contra Bolsonaro, la “justicia”lo mete a la carcel donde està ahora, siempre defendiendo su inocencia.
Pero, màs temprano que tarde, la verdad sale a la luz.
El domingo pasado, el diario The Intercept Brasil, saca a la luz las grabaciones donde el juez Sergio Moro, hoy Ministro con Bolsonaro, maneja los hilos, miente y conduce a la operaciòn a unas conclusiones para parar a Lula.
Escandalo internacional y, sobre todo en Brasil . Lula fue acusado a la mala y todo fue un complot armado por los propios Estados Unidos, para que el pais màs poderoso de Amèrica Latina, fuera para su hombre, el evàngelico, homofobo, racista, el que quiere acabar con la cuenca del Amazonas, para negocios super privilegiados.,Bolsonaro
Bolsonaro, tan acostumbrado como su patròn Trump a los tuits, ayer callò.
Nadie creimos que aquel ejemplo de un obrero metalurgico hubiera sido un deshonesto pero, en su momento llamamos la atenciòn de los Estados Unidos de liquidar cualquier cambio en su “patio trasero”.
Y fue un periodista norteamericano el que sacò a la luz las grabaciones de aquella trampa.
Va a tener consecuencias. El pueblo brasileño, el mestizo, es muy poderoso.Lula es su lider.
Esperemos.Bolsonaro, ayer apenas tenìa el 19 % de aceptaciòn popular.
Echarlo es ayudar al planeta al rescatar de la rapiña el poderoso Amazonas, tan grande pulmòn de la tierra.