Lòpez Obrador mantiene la polìtica de no confrontaciòn con Donald Trump. Por ello ayer mandò sellar militarmente con 15,000 hombres y mujeres las frontera norte y sur del paìs.
Manejar en el paìs 10,000 personas en transito en este momento, no es problema.Darles una estancia en el paìs con trabajo y servicios mèdicos no lo es tampoco.
Problema, es no parar la sangrìa incesante del paso de decenas de miles por su territorio continuamente.
Espera la respuesta para el Plan Marshall para Centroamèrica por parte de los Estados Unidos.
En la pròxima cita en 15 dìas entre ambas delegaciones, Mèxico habrà cumplido los deberes, pero la pelota està en el aire de los Estados Unidos.
(Disculpa a los lectores. En el blog anterior, por supuesto no va a informar a Ana Pâstor, sino a Maritxhell Batet. )