Haciendo escala en Alaska, el Amo de Amos, no iba a llegar desapercibido a la Cumbre del G20, que durante dos dìas se va a celebrar en Osaka, Japòn.Por ello mando a su cadena preferida, y la ùnica que lo soporta, la FOX, que lo entrevistase.

Cuando llegò ya todos los presidentes y Jefes de Gobierno de este grupo, de apenas 20 paises pero que concentra la riqueza de 150 naciones de las 196 reconicdas por Naciones Unidas, estaban al tanto de por donde y a quien le ibamn dirigidos aquellos sables afiliados.

Por supuesto tranquilos estan Putin, Erdogan,Sanchez, Macron y por supuesto Bolsonaro, que sabìa que el haberle interceptado 39 kilos de coca a uno de los miembros de la Comitiva, no cambiarìa nada, por que a èl Trump le perdona todo.

Pero, su anfitriòn el Primer Ministro de Japòn Shingo Abe, le debe de haber caido como un balde de agua frìa entre tantos festejos las palabras del yanqui: ” Japòn està en deuda con EE:UU en cuanto a la defensa: Sabe que si los atacan nosostros los defenderemos,; no asì ellos que no tienen esa obligaciòn. Y sino, veanlo por Sony”.El impresentable no recordaba que el ùnico pais en el mundo que hay enviado dos bombas atòmicas ha sido EE:UU. contra Hiroshima y Nagasaki sobre el Japòn, razòn que por ellos no desarrollan armamento militar y menos atòmico.

Pero eso, era para abrir boca. De Alemania, dijo que no era un aliado confiables, casi estado fallido y moroso, que es lo que, a lo mejor, le aumento los espasmos a la señora Merkel, hoy por hoy la lider de Europa.

Modi, el Presidente de India, elegido recientemente por 600 millones de habitantes y el lider del nuevo hinduismo, tambièn tuvo su parte.”India tiene que pagarnos màs aranceles “.

Pero China, que se cuece aparte, volviò a recibir amenazas.Pongamoslo en contexto. Cuando EE:UU atacò a Hawuie, Xi Jinping, fue a Yudu, la ciudad china donde Maotsetung inicio la Larga Marcha en 1934 que lo llevarìa al triunfo de la Revoluciòn en 1949. Allì juro Xi Jinpin que “nunca, nunca màs los Estados UNidos pondrìan de rodillas a China” y señalò: Si hay que reiventar todo el China lo haremos”.

Sabedor de la reuniòn de mañana, Xi Jinping decidiò no reunirse a solas con Trump, y el mastodonte, amenazò¨: Si no se sienta a hablar conmigo, les subirè a China los aranceles en 400,000 millones de dòlares”. Los chinos, sabios, lo aceptaron pero en Alaska dijo que o habia acuerdo comercial o aumentaria en 350,000 millones de dòlaares los aranceles a China.

Y por ahì se fue.

Solo un Presidente o Primer Ministro no estarà. Lopez Obrador: ” No quiero meterme entre las patas de las guerras comerciales.”.Ya tiene lo suyo con Trump.