Por primera vez en los 12 años que estoy aquì, alguien del nivel de Barbòn reconoce que entre los ex presidentes del Principado hubo uno que se llamo Rafael Fernàndez Alvarez.
Nunca entendì el odio de Javier Fernàndez contra Belarmino Tomàs, Rafael Fernàndez Alvarez y Rafael Fernandez Tomàs.No existimos para èl.
Para mi caso, lo agradezco por que me alejò de aquella clase polìtica que fueron los socialistas de esos 12 años, y ademàs me tiene sin importancia, por que 67 años en Mèxico, dos veces en la càrcel en Oviedo y Guanajuato y mi pasado me respaldan. Tan sòlo haber dirirgido Iztacalco en ciudad de Mèxico, con casi la misma poblaciòn que Asturias, con casi las mismas fuerzas policiales de aquì, en una ciudad y una zona tan conflictiva como Iztacalco, para mi fue superior a lo que habia hecho aquì Javier Fernàndez.
Lo que me doliò por el borrar de la historia del Principado a Rafael Fernàndez Alvarez y haber surprimido con un plumazo la figura, con Villa, de uno de los princiaples dirigentes asturianos como lo fuè Belarmino Tomàs.
Por cierto, el bellisismo despacho de Belarmino Tomàs, donde se defendio 461 la Segunda Repùbica; donde se firmaron los biletes y los sellos postales; donde se firmaron la instalaciòn de las defensas inexpugnables que Cabezas llamò la Maginot Cantàbrica, y luego la primera sobernìa en defensa de la legalidad ese despacho se firmò, nada que ver con el intento catalàn en contra de la Constituciòn, que el ejercito español conservo, decentemente como parte de la historia desde 1939 hasta Areces, que lo solicitò y lo colocò en el Palacio de Torino en un bello despacho donde se recibìan a los presidentes como fue el caso del de Uruguay Areces.
Fernandez en cueneto llegò desmantelò aquel despacho y se lo llevò a la casa que, a un lado de su oficina, tienen los presidentes.
Javier Fernandez, usted era un crio, cuando yo estaba sentado en el primer piso de la Junta al fondo, donde despachaba mi padre que nunca cobrò el sueldo de Presidente,por que como buen socialista, ya atenìa el de Senador, ni tenìa autos, ni guardaespaldas, al fondo estaba el Banco de España que Rafael Fernandez Alvarez comprò para hacer lo que so hoy las oficinas de la Presidencia.
Eso es del pueblo asturiano. Espero que Barbòn haga otro uso.
¿ A que vino este odio de Javier Fernàndez a nustra familia, ni lo se, ni me importa?. Por lo menos salimos a la historia decentemente. Haber donde queda èl cuando se levanten las alfombras y se conozca el pasado.
Hoy estas lìneas son para Adrìan Barbon que ayer rescatò que entre todos los ex presidentes del Principado, stivo uno, desconocido que se llamò Rafael Fernandez Alvarez, que el conociò mucho màs joven, a travès de emilio Barbo y Manolita en Laviana.