>

Blogs

Rafael Fernández Tomás

Reflexiones de Belarmino

¡¡MENDELSHOOHN, TACITO, PERSIFAL, WAGNER,MONTSERRAT Y HIMMLER !!

Cuando  Hitler visitò a Franco en 1940, sin que viniera al caso, Himmler se  desplazò a Montseerrat, en Barcelona.Buscò y buscò y nada.Asì le informò al Fuerher y regresaron a Berlìn.Iba en busca del Santo Grial.

En 1943, la SS,le pidieron un libro a Moussolini ,que el desconocìa, pero que para los alemanes era màs importante que MI LUCHA, que hizo Hitler en la carcel.Sòlo tenìan 30 pàginas. Tuvieron que intervenir ellos a ir al Palazzo de Leri, por que tenìan informaciòn de allì se encontraba.

Un siglo antes un compositor que naciò en 1809, y que sòlo viviò 38 años, fue tan genial que Goethe lo comparaba superior a Mozart.Este compositor fue el que rescatò del olvido a Juan Sebastiàn Bach y presentò la Pasiòn segun San Mateo y un dìa dejo por escrito: ” Quien iba decir que el hijo de una albañil judio, iba a rescatar la màs importante obra del cristianismo”.

Mucho gustò su obra, menos a su contemporaneo que logrò vivir 80 años, Richard Wagner, quien lo acusaba de judio y de revivir a Bach.Desde ese momento Wagner, recatò a Parsifal poema de la Edad Media donde se hablaba de un hombre del Rey Arturo que buscaba al Santo Grial.

Por ello, el nacismo en los años 20 y 30, buscando su origen  casi del pueblo originario, encontrò la obra de Tàcito, el historiador griego que en su obra Germania, hablaba de un pueblo superior a los romanos, de gente culta,y amable, un referente y por ello todos los esfuerzo de ese ocultismo que acompaño siempre a los nazis, no sòlo era una leyenda como el Santo Grial, sino era real, estaba en Italia.

En ese marco, Hitler hizo suyo a Wagner, en el Anillo de los Nibelungos, Parsifal entre todas sus obras y se despreciò toda menciòn a Mendelshoonh.

Pero aquel pequeño librito que estaba en aquel Palazzo de Lera, se lo ocultaron a Himmler y hoy todavìa sobrevive en una biblioteca de Roma.

Quizàs, dirìan ellos, los que lograron escapar a Brasily Argentina, en la tranquilidad de aquella cabañas ocultas en la selva amazonica, algo tuvo que ver con nuestra derrota  con no haber localizado aquel libro de Tàcito y no haber encontrado nunca el Santo  Grial.

Cosas de la historia.

Temas

Blog de Rafael Fernández Tomás

Sobre el autor