Todas las discusiones terminaràn como agua de borrajas. La derecha no tiene nada que ver en esto y juegan su papel, no de Estado, sino de lo que son y la pelota queda en el tejado de el PSOE, de UP y de los grupos regionalistas y nacionalistas.
En primera convocatoria Sanchez no saldrà. Unidas Podemos, tiene la necesidad interna de no apoyarlo para salvar la figura.Pero en la segunda, es otra cosa: ¿ O aprovechar la coyuntura para que, siguiendo la orientaciòn del pueblo en las urnas, gobierne la izquierda? o bloquearlo lo que le pasarà una gran fractura interna y econòmica si hay elecciones en noviembre.
Pablo Iglesias se juega su ùltima carta como presidente de Unidos Podemos.El, e Irene, saben muy bien, el costo polìtico y econòmico que correrràn si se llega a las siguientes elecciones.
Por donde, diferencias a un lado, Asturias y el Gobierno Nacional habràn tenido un proceso similar.