Nunca se imaginò Leonardo Da Vinci que su Gioconda, pintada en 1503 en Florencia, iba a finalizar en el mismo escenario donde estaba aquella famosa Estela de piedra de 2.25 metros de altura y 0.50 de ancho, el Codigo  Hammurabi, donde el Sexto rey de Babilonia habìa mandado esculpir 2,300 años antes, que  sintetizaba para el pueblo de Mesopotamia todas las leyes que deberìan de compartir, y colocò  una en cada barrio, en cada ciudad, para que cada quien la pudiera leer.

En el 2019, en Madrid, se les recalcarìa a todos los presentadores de radio y televisiòn y peiodistas: ” Sean claros, no acusen, digan siempre que se trata de una PRESUNCION DE INOCENCIA”.

Ese concepto se lo debemos a Hammurabi, 5,000 años despuès.

Casi al mismo tiempo que Herodoto, Homero, Pitàgoras, Aristoteles, Planton y Sòcrates florecìan en Atenas, los romanos habìan creado la base del Derecho de nuestras sociedades, en lo que fueron las XII Tablas del Derecho Romano., 450 años antes de Cristo.

Solamente en el año 1804, de nuevo en Parìs, donde estan la Gioconda y el Codigo Hammurabi en el Museo del Louvre, Napoleòn creaba el Codice Napoleonico, que es la materializaciòn de las leyes donde el Emperador, actualizaba para los tiempos posteriores de la Revoluciòn Francesa con todo su proceso democratico, el derecho que nos habìan dejado los romanos y Hammurabi.

Hammurabi, las XII Tablas romanas y el Codice Napoleonico son la base de lo que se estudia ene derecho en todo Occidente.