El pasado 2 de septiembre, en una ciudad de Suiza, donde reside la lider de la CUP Ana Gabriel, se reunieron y dieron su aprobaciòn al proyecto de la CUP, Puigdemont, Torra, Torrent y representantes de Omniun Cultural y la Asamblea Nacional Catalana.
Ahì surge, segun informaciones que manejan en el Ministerio del Interior, el llamado Tsunami Democràtico.Era una forma de actuar para golpear al Estado Español, detràs de los movimientos pacificos tradicionales en la marchas de los Independentistas.
Era la respuesta, en la cara, a la decisiòn del Supremo.Para Puigdemont(no hablo de Torra por que es tan sòlo su peòn ) una forma nueva de transitar hacia la Repùblica. No bastaba con las movilizaciones masivas de los catalanes que recurren desde ayer y hasta el viernes por toda Cataluña.
Esas acciones en grupos organizados pequeños en circulos donde uno de ellos no conocen a los demàs circulos, es una vieja tàctica, inteligente, que se ha usado en muchas partes del mundo.Ahora, mucho màs facil de ejecutar gracias los medios de comunicaciòn. Las “app” de este movimiento ya està ubicada por el Ministerio del Interior.
Gracias a la gran cohesiòn de la Policia Nacional y de los Mossos y una acciòn moderada y firme desde Moncloa, tan diferente a aquella de Soraya tan torpe, se ha evitado que se vaya a mayor.
Aquì no hay Presidente de la Liga, ni ningun dirigente deportivo por encima del Presidente del Gobierno. Si se disputa o no el 26 el Barcelona. Real Madrid en Barcelona o no, lo definirà el presidente del gobierno Pedro Sanchez.
Una vez pasado esta etapa del proceso, a lo mejor, el cabecilla huido estè pescando a la orilla del mar Arabigo, en Somalia…..pensando
Los independentistas estàn retrocediendo con este movimiento, en el marco europeo, donde inclusive hoy se va a llegar a un acuerdo para una salida pactada en el Brexit.
El dìa de hoy, sera interesante para observar los llamados de Jordi Sanchez y Oriol Junqueras a la no violencia o si predomina la acciòn de Puigdemont y su ridiculo peon en Barcelona, llamado Torra.
Reglas claras. Los independentistas tendràn que escoger el camino.