Un dìa, en Oviedo, un hombre recien elegido el Primer Presidente de una Autonomìa, tras morir Franco, la de Asturias, tomaba en la calle Arguelles un taxi que lo llevarìa al aeropuerto ,entonces de Asturias,hoy de Oviedo, donde tomarìa el vuelo regular de Iberìa, previamente acordado con Sabino Fernàndez Campos, Jefe de la Cas Real, para volar a Madrid y de ahì en un taxi hasta el Palacio de la Zarzuela.

Era la primera visita oficial de un presidente de una Autonomia,   al Jefe del Estado.Al encontrarse en el salòn privado del rey en el primer piso, aquel hombre se presentò y le dijo,con su gran prudencia: ” Soy un viejo republicano que vengo a verlo a nombre de todos los asturianos”.Esa frase sentò las bases entre nuestra Regiòn y la Casa Real, y fue del agrado del rey.Tras hablar de la nueva etapa democràtica que se abrìa, con la experiencia de sus 67 años, en la època de la II Republica y un largo exilio,aquel hombre le dijo al Jefe del Estado:

“Creo que serìa conveniente que ya vuestro hijo, fuera nombrado oficialmente Principe de Asturias”.El rey, le pareciòn bien, pero le dijo que el no lo podìa pedir, asì que le puso a aquel viejo republicano los medios de comunicaciòn de Zarzuela para que hiciera publica la invitaciòn.

Tras llegar de regreso a Oviedo cito a sus colaboaradores y algunos amigos y surgiò la idea de que siendo ya oficial que aquel muchacho era Principe de Asturias y de Gerona,donde la idea no interesò, se estableciese algo que fuera soporte de la comunicaciòn entre la Casa Real y el Principado.Asì surgieron en aquel despacho del primer piso al fondo de la Diputaciòn, los Premios Principe de Asturias, hoy Premios Princesa de Asturias.

Tras la visita del muchacho a los 12 años a Covadonga,para ejercer el Titulo,  un año màs tarde,se celebrò la primera reuniòn de entrega de los Premios en el mismo lugar, el mismo dìa y a la misma hora en hotel Campoamor,con todo el Reconquista ocupado por los invitados.

Desde aquel dìa hasta ayer han pasado 38 años, en los cuales la imagen de Oviedo y Asturias se fue al mundo,con los cada dìa màs importantes premios.

Tuve la suerte de vivir aquella primera entrega.Tal como ayer, la reina Sofìa se sentò acompañada de Pura .Enfrente en, otro palco tuve la oportunidad de oir hablar a los 13 años al entonces Principe, ahora Rey Felipe VI.

Aquel dìa en vivo y ayer en la trasmision televisiva, fuì testigo, de como,  a la misma edad escuchar al entonces Felipe y ayer a su hija Leonor.

Felipe, en una parte de su discurso, nervioso un tanto lo que era normal, suspendiò unos segundos que le deben de haber aparecido eternos sus palabras pero las termino bien.

Quizàs con aqueella experiencia, el dìa de ayer Leonor, su hija, en su primer discurso , a la misma edad que el padre, pronunciò un discurso con una serenidad impecable.

A 600 kilòmetros de distancia, ayer transcurrìan todos los acontecimiento de Cataluña. En la decima fila, impecable Abascal, esperaba la contundencia del rey sobre “los desmanes soberanistas”, pero para su desgracia,  la actitud que tenìa Pedro Sànchez, 180 grados diferentes de las de Rajoy y el mismo Jefe del Estado de no caer en la provocaciòn hicieron que el rey no tocase el tema de Cataluña, en la misma lìnea de la Moncloa.

Abascal perdiò la oportunidad de sus minutos de gloria, el rey con su familia y la satisfacciòn de haber conducido a su hija mayor al mismo escenario que el tuve a su misma edad, ahora peinando canas y rostro preocupado quizàs, pensando en  la España que encontrarà su hija.

La prensa de la derecha se quejaban que el rey sòlo se hubiera dedicado a su hija y no a Cataluña.

Hoy quien, como yo, vivimos las dos imàgenes, traigo el recuerdo de aquel Presidente del Principado, Rafael, de Massaveu el eje economico y del responsable y artifice de ese proyecto, cuyo nobre no recuerdo, que surgiò de aquella visita, de aquel viejo republicano, quien cuandontrascendio la noticia tuvo amenazas de muerte del exilio mexicano, “por traidor”.

Mientras, las imagenes de Barcelona, eran devastadoras, con la intervencion del Tsunami Democràtico impulsado por Puigdemont y Torra.